A dos meses y medio de la llegada de la pandemia del covid-19 a Chile, su diseminación por el territorio nacional, especialmente en la Región Metropolitana, parece estar entrando a sus semanas más complejas, con un alza en los contagios que la autoridad sanitaria no ha podido volver a controlar.

Ayer, luego de algunos días en que los nuevos casos confirmados se estabilizaron en torno a los 2.500 por jornada, el registro volvió a subir bruscamente, llegando a un récord de 3.520 infectados en 24 horas. Lo mismo sucedió con los fallecidos con o por el virus, que llegaron a 31, la cifra más alta hasta ahora.

Este escenario se condice con un aumento sostenido de los casos activos de coronavirus, que en los últimos 18 días aumentaron 350% en el país, pasando de 7.755 a 27.563.

'Estamos entrando a los días más críticos de la pandemia, porque además se está asociando a la crisis social que produce la pandemia, vale decir, pérdida del empleo, del salario, varios lugares donde hay ollas comunes, cosa que no se veía hace mucho tiempo. Esa combinación de crisis sanitaria con crisis social es extraordinariamente dura', admite el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Evitar un 'rebote'

Sobre el alza de contagios, pese al masivo confinamiento de 8,6 millones de personas desde la noche del viernes pasado, el secretario de Estado afirma que el impacto de la cuarentena recién se verá reflejado en las cifras de la próxima semana.

Jaime Burrows, exsubsecretario de Salud Pública, en cambio, piensa que también ha contribuido a la actual situación la oportunidad con que se adoptaron las últimas medidas sanitarias: 'Debieron ser tomadas más precozmente de lo que se hizo, porque cuando una cuarentena se toma de forma tardía, se ve sobrepasada'. A ello, añade, se suma el hecho de que las zonas que están siendo más afectadas actualmente por la pandemia son más vulnerables y las personas tienen más dificultades para cumplir con la cuarentena.

Si bien la mayoría de los expertos da por hecho que el confinamiento decretado en 38 comunas de la Región Metropolitana, además de Iquique, Alto Hospicio, Mejillones y Antofagasta, se extenderá por otra semana a partir del viernes, que es hasta cuando fue decretada, Mañalich adelanta que 'todos los países y ciudades que han vivido un período de máximo aislamiento han tenido que salir despacio, porque no se puede de un día para otro levantar las barreras (...). La velocidad de desaceleración de una medida restrictiva tiene que ser cuidadosa para que no rebote'.

En esa línea, advierte que 'sería extremadamente raro que tuviéramos una cuarentena de dos semanas en Santiago y después termine y digamos ‘ya pasó esto, se levanta la medida'. Eso no va a ser así, tiene que ser paulatino'.

Expandir cuarentenas

Juan Carlos Said, máster en Salud Pública y médico internista del Hospital Sótero del Río, dice que 'la situación es muy grave ahora, pero con todo lo grave que es, lo peor está por venir, por la simple razón de que se ha acumulado una cantidad muy grande de contagiados y eso es un tren muy grande para parar en un par de semanas'.

A su juicio, es 'muy difícil que esta cuarentena termine antes de dos semanas, y creo que es muy probable que tengamos una cuarentena similar a la que tuvieron los países europeos que estuvieron dentro del rango de un mes en aislamiento durante el período más complejo'.

Y mientras el confinamiento podría mantenerse en la Región Metropolitana, el aumento de casos en otras regiones podría hacer necesario expandir la medida. Por ejemplo, en la última semana la Región de Valparaíso presentó un alza de 65% en los casos activos, pasando de 341 a 563. Algo similar ocurrió en Biobío, donde los contagiados aumentaron 64%, llegando a un total de 308.

Según Burrows, la compleja situación que enfrenta la Región Metropolitana no debe hacer perder de vista que 'en otras regiones se está dando un aumento importante de casos'. Said plantea que, 'al menos, hay que extender la cuarentena a Valparaíso y Biobío, que registran un incremento muy fuerte'.