Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2017-12-13
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C6
Sección:   NACIONAL
Centimetraje:   22x29

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Tramitación Ayer, el Senado retomó la votación de la Ley de Fármacos II, que incentiva la venta de genéricos.
El Mercurio
Buscan incentivar la venta de bioequivalentes, que es obligatoria desde 2014 pero tiene un escaso cumplimiento:
Candidatos coinciden en buscar nuevas vías de acceso a fármacos para bajar sus precios
Sebastián Piñera pretende que Cenabast importe medicamentos para que se vendan en el país. Alejandro Guillier propone gratuidad de productos para males crónicos.
Con mayor o menor énfasis, los programas de gobierno de los dos candidatos presidenciales se hacen cargo del debate suscitado los últimos meses sobre los precios de los medicamentos. Y tanto los planes de Alejandro Guillier (Nueva Mayoría) como los de Sebastián Piñera (Chile Vamos) son mejorar el acceso a los fármacos más baratos e incentivar el uso de genéricos bioequivalentes que, en general, se venden a menor precio que los de marca.

El programa del ex Mandatario (2010-2014) plantea crear un comparador de precios en línea y un observatorio nacional e internacional de los valores de fármacos y dispositivos médicos. Enrique Paris, miembro del equipo programático de Piñera, detalla, además, que "hoy no todos los medicamentos tienen bioequivalentes y lo que queremos es que haya más".

Paris añade que también proponen que Cenabast, que hoy puede intermediar las compras de hospitales, consultorios y farmacias populares, pueda importar medicamentos y venderlos también a farmacias de barrio "para que se traspasen sus bajos precios que obtiene por el volumen que compra a las farmacias y, finalmente, a las personas".

El programa del senador por Antofagasta postula "ampliar el acceso gratuito a medicamentos en los consultorios" y "promover la iniciativa de farmacias populares y comunitarias".

César Cárcamo, miembro del equipo del candidato de la Nueva Mayoría, precisa que "apuntamos a que todos los fármacos de enfermedades crónicas sean gratuitos para todo el mundo, que los financie el Estado" y que si las farmacias populares son abastecidas por Cenabast tendrían que cumplir "con un precio de venta que tenga un margen ético, que tengan ganancias para financiar sus costos, pero menores" por la venta de los fármacos que la población igualmente deba comprar. Añade que "vamos a tener que dar la conversación de reducir los márgenes (de la industria), crear bandas de precio o algún tipo de regulación de los precios de al menos un grupo de medicamentos críticos".

Para el vicepresidente ejecutivo de la Cámara de la Innovación Farmacéutica (CIF), Jean Jacques Duhart, "hay propuestas que van en la línea correcta, como introducir más transparencia y tener más canales de venta. Pero no se aborda el tema de fondo, que es que los medicamentos no son cubiertos por los seguros (de salud)".

Lo mismo plantea José Luis Cárdenas, presidente de Prolmed (que reúne a los principales laboratorios que fabrican remedios en Chile): "La prioridad debe estar en mejorar la cobertura a través de seguros estatales y privados".

Coincide Adrián Vega, de Canalab (que agrupa a pequeños y medianos laboratorios nacionales). Recuerda que la obligación de las farmacias de vender medicamentos bioequivalentes "ya existe desde 2014 en la Ley de Fármacos. Lo que hay que hacer es que las farmacias lo cumplan".

Según los últimos datos disponibles del Sernac, a enero de este año en las tres grandes cadenas de farmacias estaba disponibles solo un 42% de los bioequivalentes que existen en el país.

Elmer Torres, de Asilfa, que reúne a laboratorios nacionales, afirma que "a los equipos programáticos les faltó profundizar más en una política. Plantean cosas que, en la mayoría de los casos, ya están en la legislación o se están discutiendo".

Recuadro
Sala del Senado aprobó nuevo rotulado de medicamentos

Ayer, después de casi dos meses en los que no hubo quórum para la votación de la llamada Ley de Fármacos II, la sala del Senado retomó la discusión de la norma que está en primer trámite constitucional y que busca incentivar el uso de genéricos bioequivalentes.

Entre los artículos de la iniciativa -que surgió de una moción presentada en marzo de 2015 y que cuenta con el respaldo del Ejecutivo- que se aprobaron ayer está aquel que crea un nuevo rotulado para los medicamentos. Por 26 votos a favor y tres en contra, los senadores aceptaron que en los envases de los fármacos deba ir la Denominación Común Internacional (DCI), de un tamaño que ocupe al menos un tercio de una de las caras principales de la caja. Se permite que en los envases vaya también la marca o nombre de fantasía, pero de un tamaño de no más de un quinto del espacio que abarque la DCI.

Los tres votos en contra fueron de los senadores Ena von Baer (UDI), Juan Antonio Coloma (UDI) y Francisco Chahuán (RN), quien hizo reserva de constitucionalidad sobre este punto.

En la sesión estuvo el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, quien explicó que ese aspecto de la norma busca dar más seguridad a los pacientes para que no se confundan con nombres de marcas parecidos, pero que pueden tener efectos totalmente distintos.


Nuevo canal
En el país hay 135 farmacias populares. Poco más de la mitad compran a Cenabast.

"En el mercado de los medicamentos hay que introducir más competencia, que es lo que han hecho las farmacias populares".
CÉSAR CÁRCAMO MIEMBRO DEL EQUIPO PROGRAMÁTICO DE ALEJANDRO GUILLIER

"Lo que hay que hacer es seguir agregando más fármacos bioequivalentes a la lista que exige el ISP para que haya más disponibles".
ENRIQUE PARIS MIEMBRO DEL EQUIPO PROGRAMÁTICO DE SEBASTIÁN PIÑERA
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Nadia Cabello -