Son miles los chilenos que llegan a los últimos días de febrero con pucheros, tiritones de pera y la calculadora en la mano para decirle adiós a sus preciadas vacaciones y enfrentar marzo, el mes más complejo del calendario para muchos.

Su dificultad se debe única y exclusivamente a que en este período se suman varios compromisos financieros que son de carácter obligatorio, como el permiso de circulación, su respectiva revisión técnica y el SOAP, para los que tienen auto.

En tanto, aquellos que son padres, deben saber cumplir, con la cara llena de risa, con todo lo que conlleva el regreso a clases de sus regalones. Por tal razón, las billeteras de esos mortales que viven ambos casos terminan con lumbago debido a todo el peso monetario que deben aguantar.

¿No cree? Para que se haga una idea: un estudio de mercado elaborado por el sitio web ofertia.cl estableció que para el inicio del año escolar los papitos gastarán $250.191 en promedio, es decir, el 90.6% del salario mínimo en nuestro país.

Dicha publicación estableció que en los seis ítemes se deben desembolsar en matrícula $46.807, mensualidad $59.028, uniformes $42.983, útiles escolares $51.528, colaciones $20.865 y $28.980 en actividades extracurriculares. ¿Qué tal?

El que sabe. Quienes se enfrentan a este complejo escenario para el bolsillo, tienen que hacer un presupuesto que les permita tener claridad respecto a todas las cuentas por pagar.

Para Cristián Lecaros, CEO de Inversión Fácil, lo ideal es pagar siempre con platita en mano, pero si no se cuenta con billete en la cuenta corriente, no queda otra que echar mano a otras alternativas, como un crédito de consumo. "Hay que tener claro cuál es el monto total del crédito que se terminaría pagando, la Carga Anual Equivalente (CAE) y el valor de la cuota. Lo importante es nunca atrasarse en la cuota, ya que el interés por mora puede ser muy elevado y transformarse en un círculo vicioso, que incluso puede hacer perder el acceso a este tipo de financiamientos formales", dijo.

Mientras que para Patricio Gana, de AK Contadores, "otro consejo es tomar los créditos en forma adecuada, si se tiene la certeza de que se va a poder pagar la deuda que se está generando, podría ser una buena opción utilizar la línea de crédito o una tarjeta de crédito. Si no es así, lo ideal es pedir un crédito en cuotas, pero estas cuotas no deben ser más de 12 porque o si no para el otro año se va a presentar el mismo problema'

Pero los compromisos financieros no son lo único que inquietan a los padres. Al volver a la rutina deben separarse de sus hijos y eso indudablemente afecta a las dos partes. Por ello, la sicóloga Ana María Rojas le sugiere a los más grandes "destinar un espacio de comunicación familiar diario, en donde se comente como estuvo el día". Agregó que la idea es no perder la costumbre que tenían de pasar más tiempo juntos en las vacaciones.