Según los registros del Gobierno, desde hace cinco años que mandatarios sudamericanos no se reunían, situación que se revirtió ayer cuando ocho países de la región suscribieron la Declaración de Santiago, que da origen al Foro para el Progreso de América del Sur, Prosur. La iniciativa corresponde a un impulso por superar la paralizada Unasur, dando paso a un mecanismo sin burocracia ni ideologismos, tal como lo expresó en su presentación el Presidente Sebastián Piñera, principal impulsor del bloque. A Chile se sumó Argentina (Mauricio Macri), Brasil (Jair Bolsonaro), Colombia (Iván Duque), Ecuador (Lenín Moreno), Paraguay (Mario Abdo Benítez), Perú (Martín Vizcarra) y Guyana, mediante su embajador, George Wilfred Talbot. Esos siete presidentes, más el representante guyanés, fueron los firmantes del documento para dar inicio a Prosur, no obstante la participación de delegados de Surinam, Bolivia y Uruguay, quienes fueron parte de la cumbre en calidad de observadores. De estos últimos, sorprendió la concurrencia de la vicecanciller boliviana María del Carmen Almendras. Bolivia junto a su Presidente, Evo Morales, es considerado uno de los pocos altos representantes aún en funciones, presentes al inicio de Unasur, organización que ahora va en retirada, por lo que una enviada de La Paz fue visto como un gesto al nuevo impulso. Para lo anterior, fue clave la no mención de Unasur en la declaración final del encuentro, así como el párrafo alusivo a 'reconocer los aportes de procesos anteriores de integración sudamericana, así como la necesidad de preservar su acervo, en el marco de un nuevo espacio de integración más eficiente, pragmático y de estructura simple que permita afianzar sus logros y evolucionar sin duplicación de esfuerzos, hacia una región más integrada'.

Además de esas consideraciones, Prosur apuesta por la integración en seis áreas en materia de infraestructura, energía, salud, defensa, seguridad y combate al crimen, prevención y manejo de desastres naturales, según se lee en la declaración final del encuentro. Para ese cometido, se añade que 'este espacio deberá ser implementado gradualmente, tener una estructura flexible, liviana, no costosa, con reglas de funcionamiento claras y con un mecanismo ágil de toma de decisiones que permita avanzar a Sudamérica en entendimientos y programas concretos de integración en función de los intereses comunes de los Estados y de acuerdo a sus propias realidades nacionales'.

Bloques de trabajo

El Presidente Piñera fue el primero en entregar un discurso para abrir la conversación, contó que el Palacio de la Moneda 'se construyó a fines de 1700, antes de la independencia de nuestros países' y, además, agradeció 'muy sinceramente la presencia de todos los mandatarios' e invitados. Así, Piñera clarificó que se busca hacer 'algo muy importante y muy transcendente': crear un foro de diálogo, de encuentro, de coordinación, de colaboración, que 'favorezca la integración y el desarrollo de nuestros pueblos y queremos que sea un foro sin ideologías, queremos que sea un foro sin burocracia, que sea un foro de un diálogo franco y directo, pero queremos que este foro tenga un compromiso fuerte y claro con los principios de la libertad, la democracia y el respeto a los DD.HH.'. El mandatario aprovechó de aludir indirectamente a las críticas que han surgido durante toda la semana acerca de esta instancia, y argumentó: 'Eso no es ideología, esos son valores y principios, y por eso el poder estar reunidos acá para dar un nacimiento, un inicio a este foro que hemos denominado Prosur, Foro para el Progreso de América del Sur, es una gran ocasión y por eso agradezco muy sinceramente'. Según explicó el mandatario, en la primera sesión de la jornada se pudo reconocer, apreciar, valorar y aprender de las experiencias del pasado y 'ver qué viene por delante, porque viene un mundo nuevo, es una ola que la estamos viendo, y si no nos preparamos, nos va a pasar por encima o nos va a revolcar, tenemos que mirarla, prepararnos, subirnos arriba de ella, aprovechar su fuerza para impulsar a nuestra América del Sur hacia un futuro de mayor libertad, mayor progreso y mayor justicia, y a eso queremos dedicar la primera sesión'.

En la segunda sesión, el gobernante detalló que se quiere 'trabajar en temas concretos y específicos, porque hemos consultado a todos ustedes y hemos visto que hay muchos temas donde los países quieren colaborar en forma más intensa'. El primer bloque de reflexión se denominó 'Diálogo para la coordinación y colaboración en América del Sur', y el segundo se llamó 'Desafíos y oportunidades sectoriales para la integración regional'. Al finalizar, en la cumbre se acordó que Chile asume la presidencia pro tempore del bloque por los próximos 12 meses. Posteriormente será el turno de Paraguay. Durante ese tiempo, las cancillerías continuarán hilvanando el tejido que vestirá al naciente grupo de países por la integración Prosur.