El diputado Hugo Gutiérrez justificó haber tratado de 'idiotas' a los ciudadanos que votaron por Piñera, aludiendo al sentido griego del término. En su explicación, hay algo que olvida el diputado Gutiérrez: los idiotas estaban entre aquellos que eran considerados bárbaros, salvajes, bestias carentes de virtud política e incapaces de usar la palabra, como ocurría con los extranjeros, las mujeres y los esclavos. Por eso, eran excluidos de la política y la democracia. La apelación del diputado Gutiérrez es contradictoria con lo que dice promover, pues finalmente justifica sus dichos en base a un concepto clásico profundamente elitista. Lo que está diciendo es que no todos deberían ser partícipes de la democracia ni ser considerados como ciudadanos. Gutiérrez no tiene prudencia, una virtud política esencial para los griegos. En ese sentido, el diputado es un demagogo en sentido griego: un simple adulador del pueblo.