Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-08-15
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A9
Sección:   VIDA - CIENCIA - TECNOLOGÍA
Centimetraje:   18x27

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El 'Malizia II' se aleja del rompeolas del puerto deportivo en Plymouth, al suroeste de Inglaterra. Lo único en el velero que consume energía fósil es una cocinilla a gas para calentar agua y así rehidratar los paquetes de comida vegana liofilizada con los que Greta, su padre y la tripulación se alimentarán.

Svante Thunberg, su hija Greta; el hijo menor de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi, y el navegante alemán Boris Herrmann (izq. a der.) saludan a bordo al dejar el puerto de Plymouth. Junto a ellos también viaja el cineasta Nathan Grossman, que documentará el viaje.

Greta Thunberg —aquí despidiéndose tras el zarpe— alcanzó fama mundial en 2018 cuando empezó a faltar al colegio todos los viernes para manifestarse contra el cambio climático frente al Parlamento sueco.
El Mercurio
Greta inicia su travesía transatlántica a Nueva York en un velero cero emisiones
Con su pelo desordenado por el viento y decenas de cámaras apuntándole, la joven sueca Greta Thunberg comenzó ayer su viaje transatlántico de dos semanas para asistir a la cumbre mundial del clima que la ONU realizará en Nueva York en septiembre. La adolescente se negó a viajar en avión debido a las emisiones de CO2 que genera ese medio de transporte.

Pierre Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco, le ofreció el yate 'Malizia II' de forma gratuita para recorrer las 3 mil millas náuticas y llevar su mensaje contra el cambio climático al otro lado del Atlántico.

La embarcación, de 18 metros de eslora y capitaneada por el mismo Casiraghi y el alemán Boris Herrmann, está equipada con paneles solares y turbinas subacuáticas que producen electricidad a bordo y generan cero emisiones de carbono.

Las condiciones son espartanas, ya que no hay duchas ni baños, y las comidas consistirán en alimentos liofilizados. Antes de zarpar, parada en un muelle flotante en un puerto deportivo de Plymouth, Inglaterra, Thunberg ofreció una conferencia de prensa bajo un cielo gris típicamente inglés. Uno de los periodistas le preguntó cómo esperaba que viajaran otras personas entre continentes, ya que no todos pueden permitirse un yate y su tripulación. 'No le estoy diciendo a nadie qué hacer y qué no hacer', respondió.

'Soy una de las pocas personas en el mundo que pueden hacer esto y creo que debo aprovechar la oportunidad'. El viaje se proyecta difícil para Greta, quien nunca ha navegado antes y al hacerlo la primera vez el martes se mareó. Sin embargo, ayer declaró estar dispuesta a afrontar 'el mal de mar' y la falta de comodidades.