El completo es la comida rápida por excelencia de Chile. Si bien desde su origen se ha destacado por ser un producto sabroso y con un precio bajo, en los últimos años, diferentes locales lo han convertido en un producto más elaborado y lo ofrecen con ingredientes más gourmet a un precio más alto.

'Creo que ha ido a la par con la sofisticación de la gastronomía nacional en general. Hoy se come mejor en todo sentido', dice Felipe Sánchez, experto en sándwiches y autor de la guía de comida '365 Sanguchez'. 'Hoy están con distintas mayonesas saborizadas, o incluyendo ingredientes que eran más propios de los sándwiches, como la cebolla crispy, las mermeladas de pimentón'.

-Resulta sorpresivo que ahora haya versiones que superan los $4.000.

-Los tradicionales deben seguir siendo baratos, pero cuando hay mayonesas caseras de distintos sabores, encurtidos propios, pan artesanal o de masa madre, salchichas de producciones pequeñas con 100% carne, es necesario una subida del precio, porque los costos también son mayores, al igual que el tiempo de preparación. Deben existir ambos, el completo rápido para matar el hambre, y también el más gourmet que te puedes encontrar en un restaurante con buenos cocktails y ambiente.

La oferta gourmet

En el caso de Kunstmann Kneipe, ofrecen dos completos para acompañar a su carta de cervezas, está el hotdog La Cervecería ($3.800 con tomate, palta, chucrut, pepinillos, y mayo casera) y el Cheddar Dog ($4.400 con tomates asados, cebolla caramelizada, y baño de queso cheddar con tocino y ciboulette). Cristopher Villarroel, especialista cervecero, dice que la gente suele asociar a la comida rápida con la cerveza. 'Y de ella lo que más resalta son los hot-dog y las hamburguesas. Aunque igual queremos demostrar que la cerveza puede ser tan dinámica como el vino y se puede maridar con todo'.

De acuerdo a Villarroel, La Cervecería apunta a un cliente más tradicional, y el sabor del completo 'se equilibra muy bien con una lager', y el Cheddar Dog va para jóvenes de 30-35, 'y es más para acompañar cervezas con más carácter como la Bock, o la Doppelbock'. Según Villarroel, el precio viene porque es una experiencia diferente al de un hot-dog tradicional. 'No es la misma experiencia que servirse un italiano: usamos cosas de la misma huerta y nuestros embutidos son todos de marca Pacel, que es de Valdivia, que es nuestra característica'.

En el caso de A Mano Hot Dog’s bar, de Viña del Mar, las innovaciones son de los embutidos y las combinaciones, los ofrecen con chistorra ($3.500, palta, tomate espinaca, cebollitas perlas y yogur), prieta ($5.500 con queso azul, bacon, cebolla frita y nueces) y bratwurst ($4.500 con huevo, papa chips, tomate, ají verde y cebolla). 'Nos preocupaba tener embutidos preparados con tripa natural y con cerdos criados de la manera más amigable posible', explica Javier Álvarez, dueño del local.

-¿Les llegaron en algún momento comentarios por los precios? Digo porque el de prieta llega a los $5.500.

-Es tema para nosotros, porque aún existen en la ciudad las promociones de tres completos por luca. Uno de nuestros enganches frente a otras promociones y que siempre llama la atención a nuestro público es que por sobre los 3.500 pesos comen un completo premium de 20 centímetros de largo. Ofrecemos un completo gourmet, con productos de primera calidad y las personas han estado dispuestas a pagar un poco más para poder disfrutarlos, eso nos tiene muy contentos.

Un lugar tradicional

La fuente de soda Póker (San Antonio 168), es uno de los lugares clásicos para servirse un italiano. ¿Lo mejor? No ha habido subidas drásticas de precio, se mantiene en promedio en los $1.500. 'Somos súper tradicionales, porque hay otros locales que se dedican a las innovaciones, pero nuestro cliente, y al que nos debemos, es al tradicional. Lo único que queremos hacer es añadir una opción vegana', explica Jorge Noro, dueño.

Están desde hace 12 años y dicen que la característica es tener ingredientes frescos y una mayonesa con receta secreta, que se sirve en abundancia. Sobre el boom de los completos gourmet, y el aumento de precios explica. 'Me acuerdo que cuando me inicié este negocio el kilo de palta salía 600 pesos, pero ahora no baja de los $2.500, entonces tiene que haber un reajuste de precios, sobre todo porque hay clientes que pagan por eso (...) Aunque también hay mucha gente que cree que pagando más caro por algo, es mejor, y eso es en todo orden de cosas, como lo que pasó con los detergentes'.