Hace algunas semanas el turismo nacional fue protagonista de los World Travel Awards, los "Óscar del Turismo". Chile recibió tres importantes reconocimientos: "Mejor Destino de Turismo Aventura de Sudamérica", "Mejor Destino de Naturaleza", "Destino Más Romántico de Sudamérica" (Atacama), "Mejor Hotel de Diseño" (Tierra Chiloé) y "HotelVerde" (Tierra Atacama).

Si bien ya es tendencia que Chile ocupe los primeros lugares en los rankings de "los destinos que hay que visitar", este buen momento no nos puede hacer olvidar las "tareas pendientes" y desafíos que enfrenta el turismo en general y la industria hotelera en particular.

Este año Chile será sede de dos eventos de interés e importancia global que pondrán a prueba nuestra capacidad para recibir a un gran número de extranjeros. En noviembre se realizará el Foro APEC, que contempla más de 200 reuniones en todo el país. Vendrán, entre otros, los presidentes Donald Trump, Vladimir Putin y Xi Jinping. Menos de un mes después, Chile será sede de la Cumbre de las Naciones Unidas por el Cambio Climático (COP25), que convocará a 25 mil personas en Santiago.

Hoy, la industria hotelera nacional está en condiciones de recibir a esta cantidad de visitantes y cumplir con las expectativas de los más exigentes turistas.

Hoteleros de Chile busca contribuir a que nuestra industria cumpla con esa promesa. En alianza con la Escuela Hotuga de lnacap, estamos trabajando en la capacitación del personal hotelero especializado en oficios como mucamas, garzón y servido al cliente en general. En la misma línea, hemos implementado el Programa de Innovación Tecnológica (PDT) en varias regiones, capacitando a trabajadores de todos los niveles, incluyendo la gerencia.

Igualmente, través de la Mesa de Seguridad, junto a Fedetur y la Cámara Nacional de Comercio, hemos participado activamente en planes de seguridad en los principales centros turísticos del país.

También, mediante colaboraciones con otros entes del turismo, estamos promoviendo la Agenda Nacional del Turismo para la COP25, que apunta a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y a otorgar el sello S a los hoteles sustentables.

El objetivo es que el turismo nacional siga por el camino de la excelencia, así como cosechando reconocimientos internacionales y posicionándose en el corazón de todos los chilenos.