"¡No puede ser que este país esté pagando 1,1 billón de pesos en licencias médicas!", advierte el médico Sergio Olivares Formas.

Y no es que haya tanto chileno enfermo. Lo que ha observado el coordinador nacional de la Compin es que hoy por hoy la frase no es "iré al doctor para ver qué tratamiento puedo seguir", sino "voy a tirar una licencia médica".

Más de mil expedientes de investigación sobre posibles licencias adulteradas ha abierto la Compin desde que el doctor Olivares llegó al servicio (en junio de 2016) para poner mano dura a la aplicación de la Ley 20.585, sobre otorgamiento y uso de licencias médicas, que data de 2012.

Ya en septiembre del año pasado, la Fiscalía de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Norte inició una investigación penal ante la posible existencia de delito en el otorgamiento de 116.776 licencias por parte de 29 médicos, en 18 meses.

Ahora, el doctor Olivares acaba de entregar una lista de otros 15 profesionales de la salud que entre enero de 2016 y noviembre de 2017 otorgaron en total 54 mil 15 licencias médicas. Se presume que más de 1.600 en un año es irregular. Sin embargo, hay dos casos entre los denunciados -uno en San Felipe y otro en Colina- donde la densidad de población no cuadra con el número de certificados.

La multa por excederse es de 10 UTM; esto es, unos $500 mil. También existe la suspensión de emitir licencia por 15 días y la prohibición de comprar talonario. Todo lo cual se determina de acuerdo al cumplimiento de los requisitos que pide la Compin cuando comienza a investigar a un médico (solo denuncia el hecho a la Fiscalía cuando tiene antecedentes irrefutables de la presencia de una irregularidad que puede constituir delito). Primero se les piden informes, luego se les cita a una audiencia, y si no cumplen, se les sanciona.

Entre los casos que ha conocido el doctor Olivares hay uno que llegó hasta la Corte de Apelaciones. Una doctora que ejerce en Magallanes fue citada a una audiencia en Punta Arenas porque se detectó que en una licencia había aducido un diagnóstico inexistente. Se excusó de asistir señalando que tenía que viajar 300 kilómetros, y eso a la vez le significaba un perjuicio económico. Tanto la Compin como la Corte rechazaron su argumentación.

También llamó la atención del doctor Olivares un cónsul honorario que es médico en Arica-Parinacota y que está denunciado a la Fiscalía y el de un psiquiatra que fue sorprendido vendiendo licencias médicas en el Paseo Ahumada, en un "café con piernas", donde las chicas del café eran sus "promotoras".