Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2019-01-20
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   8
Sección:   Editorial
Centimetraje:   28x8
El Diario Austral _Osorno
Proyecciones de población
El descenso de la tasa de natalidad y el aumento de la población adulto mayor acarreará enormes desafios para el país.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha hecho estimaciones de población, según las cuales si en 2018 había 18,7 millones de personas, en 2050 el número de habitantes del país crecerá en unos 2,8 millones, por lo que habrá 21,6 millones de personas. Una de cada cuatro será adulto mayor. Hoy en Chile hay más de tres millones de personas mayores de 60 años y la población está envejeciendo aceleradamente. Se está convirtiendo en la nación más adulta de Latinoamérica.

Es no sólo un dato estadístico, sino un hecho concreto que debe ser asumido en términos culturales. Además, el buen trato a los adultos mayores tiene una dimensión diversa y extensa. No sólo se relaciona con el respeto, sino que significa también que se requieren planes de salud y de atención integral. Según el INE, hacia 2029 la fecundidad tendrá su nivel más bajo, con un promedio de 1,57 hijos por mujer al final de su vida fértil, algo muy distinto a 30 o 40 años atrás, cuando las familias tenían tres o cuatro hijos. Pero esta tasa de natalidad es insuficiente para asegurar el recambio generacional. Resulta evidente que ello abre un problema estructural serio, ya que habrá una población en franco retroceso y envejecimiento, a menos que como sociedad se trabaje sobre dos ejes: asumir políticas de incentivo a la natalidad, o que se aclare un marco legal de apoyo al arribo de población extranjera.

Muchas familias explican que la baja natalidad tiene que ver también con razones económicas. Chile es el país de la Ocde en el que las familias deben hacer el mayor esfuerzo económico para educar a los hijos, y donde el Estado hace a la vez el menor aporte. Por ello, el grueso de la clase media opta por tener entre uno y dos hijos, cifra manejable en términos de los costos que implica su cuidado y especialmente por la inversión requerida en educación.

Junto con lo anterior hay otro fenómeno global: el fuerte ingreso de la mujer al mundo del trabajo, en pos de la búsqueda de recursos y el necesario crecimiento de ese segmento.

El cambio estructural de la nación es profundo y ante ello es urgente asimilar que habrá que generar políticas públicas precisas que alienten e incentiven la natalidad, pero que también cuiden a la tercera edad que va incrementando.


Recuadro
Será dificil que aumente la tasa de natalidad mientras Chile sea la nación de la Ocde en que cuidado de los hijos representa el mayor gasto.