Acomienzos de este mes, funcionarios de Aduanas encontraron un sospechoso sobre de aluminio dentro de una encomienda enviada desde París, Francia. Este sobre estaba adosado a la base de una caja de chocolates y había sido tapado con una camiseta y una bufanda del club Paris Saint-Germain.

¿Qué había dentro de él? 144 gramos de una nueva droga sintética llamada N-Etil Heptedrona. La subcomisaria Vesna Núñez, del Departamento de Investigación de Sustancias Químicas Controladas de la PDI, cuenta que esta droga, de consistencia granulada como las sales de baño, es una sustancia altamente psicoactiva perteneciente a la familia de las catinonas sintéticas, es decir, proviene del arbusto Khat, que crece en la zona este de África, donde algunas personas mastican sus hojas por los efectos estimulantes que produce.

'La N-Etil Heptedrona o HEP causa efectos similares a las anfetaminas, porque también es un estimulante del sistema nervioso central. Genera euforia y aumenta los latidos del corazón. Sin embargo, aún no hay estudios de cuál es la dosis recomendada para conseguir esos efectos', describe. Esta droga es tan nueva para las policías, dice la oficial, que nunca antes había sido decomisada en Latinoamérica. De hecho sólo se conocen tres incautaciones anteriores a la chilena: dos en Eslovaquia, ambas en el 2019; y una en Polonia, en febrero de este año. 'Esta información sale de la plataforma Project ION Incident Communication System (IONICS), que es usada a nivel mundial por todas las policías, para informar las incautaciones de este tipo de sustancias', precisa.

La subcomisaria asegura que esta droga suele ser consumida, mayoritariamente, en fiestas electrónicas, ya que produce una fuerte sensación de euforia. Este tipo de sustancias, agrega, pueden ser vendidas en pequeñas dosis o mezcladas con otras drogas como el éxtasis. Aún se desconoce su valor en el mercado chileno. ¿Y qué pasó con el destinatario de la encomienda? La oficial asegura que la caja venía a nombre de una persona con una dirección falsa en la comuna de Santiago Centro. Hasta el cierre de esta edición, la PDI seguía buscando al dueño del misterioso sobre lleno de HEP.