El martes, después de un tenso tira y afloja entre el oficialismo y la oposición, la Cámara de Diputados despachó la reforma constitucional que posterga el plebiscito para el 25 de octubre.

Esta medida, obligada por la crisis sanitaria, genera un efecto no buscado pero imprescindible, según algunos parlamentarios de todos los sectores y centros de estudio: ahora habría tiempo para legislar sobre el límite al gasto electoral de la campaña. Este es un asunto que afecta especialmente a Renovación Nacional (RN), partido que está dividido en 'apruebo' y 'rechazo', aunque más inclinado hacia este último.

Por lo mismo y previendo que dentro del partido se produjeran disputas internas por los aportes, la directiva encabezada por el diputado Mario Desbordes emitió un instructivo, en enero pasado, ordenando que los distintos comandos dieran cuenta escrita de los aportes y gastos, en pos de una mayor transparencia.

Proyecto en stand by

El senador Felipe Harboe (PPD) –integrante de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta- advirtió que 'es clave que se corrija ese error de no poner tope al gasto electoral en la campaña por el plebiscito, tanto por un tema de transparencia como de probidad'. De hecho, el parlamentario presentó un proyecto sobre esto el 15 de enero (ver recuadro) y, desde ese día, está en la Comisión de Gobierno.

No se le ha dado ningún movimiento, pero el parlamentario estima que ahora es el momento para retomar su tramitación con urgencia. Harboe planteó el tema en la Comisión de Constitución del Senado el martes pasado, pero que no tuvo la acogida esperada.

Según el senador, 'lamentablemente, la respuesta que me dieron los partidos es que esto no fue parte del acuerdo'. Sin embargo, el timonel de RN, quien comparte la inquietud, aclara que varios presidentes de partido están de acuerdo con que se haga, porque 'no se debe hacer una elección como esta con la opacidad que se estaba permitiendo y no debe haber donaciones de empresas'.

Tiempo para legislar

Sobre la necesidad de ponerle límite al gasto de campaña para el plebiscito habían llamado la atención una serie de organismos; sin embargo, habían chocado con el argumento
de que no había tiempo para hacer las adecuaciones necesarias a la ley, según constata María Jaraquemada desde Espacio Público.

No obstante, tras la aprobación del cambio de fecha, Jaraquemada dice que desde el organismo 'estamos totalmente de acuerdo con que los argumentos que se dieron, de parte de algunos sectores políticos, para no hacer una normativa, ya no existen', porque dado que las campañas comienzan en agosto, habría tiempo suficiente para tramitar una normativa que se adecúe a la de las otras campañas, en materia de límite al gasto electoral.

La experta sostiene que es fundamental que haya transparencia sobre la fuente del financiamiento y haya igualdad de competencia entre ambas opciones. Y, de cara a la muy probable recesión que algunos estiman que podría generar esta crisis sanitaria, añade, que es más necesario aún conocer la procedencia de los aportes, ya que 'no se vería muy bien que las empresas realizaran grandes donaciones a una campaña, mientras en paralelo podrían estar despidiendo trabajadores'.

Otra idea que plantea, es que se podría crear un 'registro de comandos', porque lo que se había visto, durante los días previos a la epidemia, es que estaba todo muy desorganizado y, al menos, a través de las redes sociales había muchas denuncias que era muy difícil fiscalizar, ya que hay más de un comando por el 'apruebo' y por el 'rechazo"