Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-06-08
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A2
Sección:   OPINIÓN - CARTAS
Centimetraje:   30x11
El Mercurio
¿Los niños y las niñas primero?
Señor Director:

Resulta llamativo —por decir lo menos— observar el enorme interés público que ha generado en los últimos días la actualización del currículum de 3° y 4° medio, ciclo terminal de la educación escolar. La prensa ha destinado varias páginas y valiosos minutos de televisión y radio para comentar en torno a este hecho. Son muchos quienes a través de cartas, columnas, entrevistas, tuits, WhatsApp y otras plataformas han manifestado su opinión y, en ocasiones, con una fuerte carga emocional.

Hubiese sido deseable contar con al menos un mínimo porcentaje de este interés cuando el currículum de educación parvularia fue actualizado el año 2018. Qué valiosos serían los aportes y comentarios de premios nacionales, académicos, líderes de opinión y parlamentarios. Más aún, imaginar a un país discutiendo y opinando sobre lo que deben aprender los niños y lo que no puede faltar en su educación: ¿cómo iniciar a los niños y niñas en la comprensión y el acercamiento a las ciencias, artes, matemáticas, historia?, o ¿cómo desarrollar en ellos habilidades fundamentales para el pensamiento y la autorregulación?, o bien, ¿cómo iniciarlos en la adquisición de actitudes y valores fundamentales para la vida en comunidad?

La investigación ha demostrado que es en los primeros años cuando se forjan las bases del conocimiento, las habilidades y las actitudes del individuo; por tanto, las mejores oportunidades para aprender y para desarrollar la capacidad de seguir aprendiendo ocurren en estas etapas. Los hechos noticiosos de las últimas semanas hacen evidente que la educación de las nuevas generaciones es un tema muy relevante. Ampliemos entonces la mirada a todos los niveles educativos, especialmente los de la infancia.

Ciertamente son muchos los países que han avanzado en esta mirada y han depositado en la infancia sus mejores esfuerzos, conscientes del valor de esta etapa en la vida de las personas y de lo que serán en un futuro como sociedad. Como país, aún nos falta reflexión y aprendizaje para comprender por qué los niños y las niñas deben estar primero, y una vez que esto se comprenda, actuar en consecuencia.
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-KIOMI MATSUMOTO ROYO Consejera Consejo Nacional de Educación