El futuro de la energía geotérmica —aquella que se basa en el calor que se obtiene desde la profundidad de la tierra— es enorme en nuestro país. 'Este recurso se encuentra en lugares donde abunda el volcanismo, especialmente en los países ubicados en el cinturón de fuego de Pacífico, como es el caso de Chile.

El potencial económicamente explotable de energía geotérmica estimado para el país se cifra en 3.500 MW lo que llegaría a constituir el 20% de la generación de energía geotérmica mundial', explica Joshua Carvacho Villanueva, Business Development Manager de Energy Development Corporation Chile. Se trata, asegura, de una energía de base altamente disponible (95% del tiempo), flexible y renovable, lo que la transforma en un candidato ideal para el reemplazo de centrales a carbón. Para lograr esta ambiciosa meta, señala, ya se han dado algunos pasos. Por ejemplo, Chile cuenta con una ley de concesiones geotérmicas desde el año 2.000. A partir de entonces, empresas de todas partes del mundo invirtieron aproximadamente USD 400 millones en Chile y prospectaron el país, identificando varios campos geotérmicos de alto valor estratégico.

A su vez, en 2017, el Ministerio de Energía, con el patrocinio del Banco Mundial, desarrolló la Mesa Geotérmica, instancia públicoprivada destinada a entender las barreras y los eventuales beneficios del desarrollo de la geotermia en el país. De la mesa se obtuvo que la geotermia traería beneficios para el sistema y que resultaría competitiva con otras fuentes de energía de base (como GNL y CSP). Hoy, las empresas integrantes del Consejo Geotérmico (EDC, ENEL y Transmark Renewables) se encuentran avanzando en sus respectivos proyectos, a la espera de condiciones de mercado que permitan tomar la decisión de seguir adelante con inversiones de USD 1.200 millones. La industria tiene potencial para alcanzar 500 MW en los próximos 5 años.

INICIATIVA INNOVADORA

Un gran paso en la concreción de este objetivo, afirma Joshua Carvacho Villanueva, es el desarrollo del proyecto Mariposa, un joint venture entre las empresas Energy Development Corporation (EDC) —un gigante en energía en Asia-Pacífico y la empresa privada con más MW instalados de geotermia en el mundo— y Alterra, recientemente adquirida por Innergex, otro gigante del mundo energético basado en Canadá. EDC controla el 70% del proyecto y Alterra el 30%', señala Explica el ejecutivo que de acuerdo a las expectativas del consorcio, los primeros 50 MW de la central Mariposa — ubicada en la cordillera de la Región del Maule— debiesen entrar en servicio en 2024, los que se incorporarán al sistema eléctrico nacional. 'Luego, tenemos planeado otro módulo de 50 MW que entraría en servicio al año siguiente.

Es del caso destacar, que para que todo esto suceda, debemos encontrar una solución comercial para nuestro proyecto (lo que en el medio se conoce como un PPA). Y para eso, estamos expectantes a tres importantes acciones que está llevando a cabo el gobierno actual y que van a tener una incidencia tremenda en los precios de los contratos de energía: el programa de retiro de centrales a carbón, la promulgación de la llamada de 'ley de flexibilidad' y a los anuncios que se realice en materia medioambiental en el marco de la COP25. Creemos que Chile tiene una oportunidad tremenda para ser un ejemplo no solo en la región, si no que a nivel mundial, y ser agresivos en la remoción del carbón de nuestra matriz energética'. Asegura que en la construcción y operación de este proyecto se aplicarán los más altos estándares en sustentabilidad.

'En Asia, EDC es un referente en el cuidado y compromiso con el medio ambiente y con las comunidades. Dicha cultura está también en Chile y el desarrollo del proyecto Mariposa es seguido desde cerca desde nuestra casa matriz. Recientemente, nos adjudicamos un grant de EU$ 600.000 del banco alemán KFW para la elaboración de estudios superficiales / complementarios, los cuales destinaremos a la elaboración del Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental de la central Mariposa. Dicho estudio parte este año 2019, y esperamos realizar la presentación del estudio al SEA durante 2020. Aprovechando la tutela del organismo multilateral KFW y la cultura de nuestra empresa, el EIA de la central será realizado bajo el más alto estándar ambiental (IFC)'.

En definitiva, afirma Joshua Carvacho, el proyecto Mariposa es una iniciativa seria, a cargo de empresas responsables y con presencia importante en mercados fuera de Chile. 'Nuestra intención es que este sea el primero de muchos proyectos para la compañía. Queremos insertarnos como actores incumbentes y relevantes en la matriz energética de Chile, porque sabemos que tenemos un producto útil para el sistema, pues ofrece energía de base, limpia y 100% renovable, que puede aportar flexibilidad y seguridad el sistema eléctrico. Además, es una tecnología que utiliza muy poca agua y es capaz de llevar desarrollo sostenible a las comunidades locales. Estamos convencidos de que puede ser un verdadero motor del Chile del futuro'.