Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-03-29
Tipo:   Internet
Sección:   Ciper Academico
URL:   Link
Autor:   Por Juan Andrés Guzmán
Ciperchile.cl

“Aquí es cuando tiene que entrar el Estado. Hoy no está ofreciendo nada razonable a los trabajadores”
El 18/O dejó en evidencia una ruptura entre la elite político- económica y el resto de la sociedad. Para la economista Andrea Repetto esa ruptura se vincula con el hecho de que la elite hace políticas para los demás, “desde la distancia, suponiendo cómo es la vida de las personas a las que tiene que beneficiar”. El alza de $30 en el Transantiago se pensó de ese modo y terminó en un estallido social. Esta semana el gobierno llevó al Congreso un plan “inédito” para que los trabajadores enfrenten la crisis del coronavirus. Para Repetto la iniciativa es completamente insuficiente, pues supone que alguien puede sobrevivir a una cuarentena con $50 mil; o que se ayuda a las personas haciendo que se paguen sus sueldos con sus propios fondos del seguro de cesantía. “Esto ya es mucho. Aquí es cuando tiene que entrar el Estado”, dice.
“Si el Estado no gasta hoy, entonces cuándo. Estas son circunstancias extremas en que hay que usar los recursos para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas”, dijo a CIPER Andrea Repetto, doctora en Economía del Massachusetts Institute of Technology, MIT. En esta entrevista detalla el plan del gobierno que, en su opinión “no está gastando en la proporción que se requiere”. Explica que el mayor monto propuesto, -US$2.000 millones para los trabajadores con seguro de cesantía- no es gasto, sino un préstamo. Cuestiona, además, que el plan parta usando las cuentas individuales de ese seguro, porque eso implica hacer que los trabajadores se pagaran sus sueldos, gastando recursos que pueden necesitar si quedan desempleados más adelante. Por eso estima que el plan del gobierno no solo se queda corto sino que “en la práctica, esa política está desprotegiendo a los trabajadores”.
(Transparencia: Andrea Repetto es miembro del directorio de CIPER. La idea de entrevistarla surgió, como todas nuestras investigaciones y entrevistas, de una pauta periodística independiente, en la que buscamos llevar a nuestros lectores y lectoras una visión amplia y variada de lo que ocurre en Chile).
-Desde el estallido del  18/O se insiste masivamente en la necesidad de un Estado fuerte, sobre todo en seguridad social. ¿Te parece que ese Estado ha aparecido ahora, en esta crisis de salud?
-No. Creo que tenemos un Estado muy débil en seguridad social. Es un Estado subsidiario, que deja que esa tarea sea asumida por el sector privado. La brecha que existe entre la seguridad que tenemos quienes estamos en el sector privado y quienes están en el sector público es muy grande; eso era evidente en el estallido social y lo es más en estos días. Una crisis como esta muestra la importancia de que todos tengamos los mismos derechos, tanto en pensiones como en salud y en seguro de cesantía. Esos espacios deberían ser comunes. No hay seguridad social si la seguridad no es común.
-¿Por qué crees que no hemos avanzado en un sistema de seguridad social común?
-Creo que ese debate, que lleva bastante tiempo, no ha logrado permear la política y generar acuerdos. La discusión del plan AUGE durante el gobierno de Ricardo Lagos, buscaba exactamente eso: crear un fondo común en el que todos participáramos y tuviéramos las mismas posibilidades de cobertura. Y en el tema de las pensiones, el 2006 la comisión Marcel sostuvo que un sistema basado en cuentas individuales no entregaba seguridad suficiente ni guardaba relación con la realidad de la mayoría de los trabajadores, y que para hablar de seguridad social teníamos que contribuir todos. En el segundo gobierno de Michelle Bachelet, la propuesta de crear un ahorro colectivo iba en esta misma línea. Creo que en el mundo académico esta discusión se ha realizado bastante abiertamente hace bastante tiempo. No hay acuerdos, por supuesto, pero me parece que el punto es que esta discusión no ha permeado en la política lo suficiente. Y la verdad, no estoy segura de que vaya a ser distinto después de que pasemos esta crisis.
-¿Por qué no ha permeado, si además ese Estado fuerte cuenta con mucho respaldo ciudadano?  ¿Crees que la elite económica ha ejercido presión para que estas ideas no avancen y que la política responde a los intereses económicos?
-Sí, la política tiende a responder a los que tienen más poder y eso, muchas veces, se vincula con mayor cantidad de recursos económicos y con el estar en el grupo social correcto, especialmente en Chile, donde la elite empresarial, académica y política pertenece a un mismo círculo. Si tienes mucho dinero puedes comprar muchas cosas, entre otras, thinks tanks, medios y académicos. De alguna manera hay que ponerle límite a eso. Eso no significa estatizarlo todo, pero sí empezar a regular de manera más agresiva y poner límites al círculo vicioso en el que los que acumulan más dinero, tienen más poder y eso les permite tener más dinero. Hoy hay una discusión muy importante en el mundo sobre los impuestos a las herencias, a las propiedades, que va en esa línea.
Una crisis como esta muestra la importancia de que todos tengamos los mismos derechos, tanto en pensiones como en salud y en seguro de cesantía. Esos espacios deberían ser comunes. No hay seguridad social si la seguridad no es común.Compartir cita