Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-02-14
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   15
Sección:   Sociedad
Centimetraje:   28x23
La Segunda
Puzzle legislativo para la ministra María José Zaldívar
Proyectos de pensiones y 40 horas: Amenazas adicionales para el empleo
Agenda laboral del Gobierno e implementación flexible y gradual podrían compensar el menor ritmo de creación de puestos de trabajo.
En 1998, para la crisis asiática, el golpe al empleo se dio casi 10 meses después del bajón en el crecimiento económico. Para la crisis subprime, fue unos seis meses después.

En el caso del estallido social que partió el 18 de octubre, las cifras de desempleo aún no llegan al temido 10% que auguraban economistas y autoridades para inicios del 2020. La última cifra del INE, correspondiente al trimestre octubre-diciembre, lo situó en 7%, pero con un aumento de la informalidad. Y todavía no se descarta un empeoramiento, cuando termine el verano. 'Hay buenas razones para pensar que la tasa de desempleo aumentará significativamente en los próximos meses', escribió el exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en una columna en El Mercurio en enero.

Pero a los efectos del estallido social sobre el desempleo debe sumarse la batería de proyectos de ley que se discuten en el Congreso. Los dos que están más avanzados en su tramitación legislativa son el que busca reducir la jornada laboral a 40 horas y la reforma de pensiones. Ambos tienen en común que generan mayores costos a la contratación.

Impacto de las reformas

La reforma de pensiones del Gobierno busca aumentar la cotización previsional en 6% a cargo del empleador. 'Ese aumento puede tener algún efecto en el empleo', reconoce Francisco Díaz (PS), ex subsecretario del Trabajo. Sin embargo, explica que de aplicarse con gradualidad, 'las empresas pueden ajustarse'. La iniciativa plantea una gradualidad de 12 años pero, con las manifestaciones aún en las calles, hay quienes piden un acortamiento de esos plazos.

En 40 horas, en tanto, no hay consenso sobre su impacto en el empleo. Los impulsores del proyecto se basan en un estudio del académico Ramón López, de la U. de Chile, que dice que la disminución de la jornada podría llevar a una mayor contratación —de entre 5% y 8%— para suplir las horas perdidas. Sin embargo, los críticos, entre ellos el mismo Valdés y Andrea Repetto de la UAI, no están convencidos, entre otras razones porque ese estudio no consideraría el efecto de la automatización.

'Las 40 horas implican una restricción que equivale a un aumento de costos que las empresas más pequeñas, más afectadas por el menor crecimiento, evidentemente no van a poder absorber', advierte Tomás Flores de LyD.

A finales del año pasado, el Ministerio de Hacienda estimó que de aprobarse el proyecto liderado por la diputada Camila Vallejo se perderían unos 250 mil empleos.

La gradualidad, al igual que con el sistema de pensiones, puede ser una forma de contener este efecto y en el Congreso ya se está evaluando que sea de cinco años.

Pero además de aplicarlo paulatinamente, se requiere flexibilidad en su implementación. Por ejemplo, con promedios semanales. 'En Francia son 40 horas de promedio durante cuatro semanas, es decir, hay semanas en las que se puede trabajar más y otras menos', dice Flores. 'Eso beneficia a empresas de ciertos rubros como las agrícolas, que cuando están en plena cosecha efectivamente necesitan que se trabaje más horas, pero después las pueden compensar'.

El resto de la agenda laboral

'No hay una bala de plata para solucionar los problemas en el empleo', advierte Fabián Duarte, director del Centro de Microdatos de la U. de Chile. 'Pero hay varios proyectos que pueden ayudar'.

Entre ellos, destaca el de Sala Cuna y el de reforma al Sence, que están trabados en el Congreso. 'El proyecto de Sala Cuna puede ayudar a la contratación de mujeres, porque aliviana la carga que hoy día soportan exclusivamente ellas en empresas con más de 20 trabajadores', dice Díaz. Por su parte, los cambios al Sence pueden ayudar con capacitaciones que permitan una reubicación más rápida, explica Flores. A esto se suman otras iniciativas, como los proyectos pro-pyme que, según Duarte, pueden impulsar la contratación.

Pese a que efectivamente no hay una bala de plata, no contener el desempleo puede ser riesgoso no solo por sus efectos económicos, sino que también por sus consecuencias en la discusión social. El desempleo, explica Valdés en su columna, tiene una repercusión directa en la dinámica política. Y, para prevenir populismos, es mejor contenerlo antes de que alcance los temidos dos dígitos.

Recuadro
'El proyecto de Sala Cuna puede ayudar a la contratación de mujeres, porque aliviana la carga que hoy día soportan exclusivamente ellas'.
Francisco Díaz, ex subsecretario del Trabajo en Bachelet II.
Pie de pagina
Por Camilo Castellanos -