Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-02-10
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C4
Sección:   Nacional
Centimetraje:   41x27
El Mercurio
Según estadísticas contenidas en boletines anuales del Ministerio Público 2018 y 2019:
Zona metropolitana Centro Norte registra mayor alza de denuncias de robos y jurisdicción Oriente, la mejor tasa de condenas
Es uno de los delitos que más preocupan a la comunidad y representa prácticamente un cuarto de las denuncias ingresadas a las cuatro fiscalías capitalinas.


Un portonazo, el asalto a una casa. En los últimos tres meses, muchos saqueos. El Ministerio Público clasifica a estos y otros tipos de robos en dos categorías: con y sin violencia, y construye anualmente una estadística que queda plasmada en sus informes anuales.

Según esos reportes, ingresaron 165 mil 839 denuncias por estas dos familias de delitos en las cuatro fiscalías de la Región Metropolitana durante 2019. El número representa un 26,5% de los ilícitos denunciados en la capital el año pasado.

La mayor cantidad de denuncias por robos se concentró en la zona metropolitana Centro Norte, que incluye las comunas de Santiago, Estación Central, Quinta Normal, Independencia, Recoleta, Cerro Navia, Lo Prado, Renca, Conchalí, Quilicura, Huechuraba, Colina, Lampa y Tiltil. Es la jurisdicción más grande del país.

Fue, además, la que registró la mayor alza en las denuncias por este tipo de delito. Una explicación posible es que lo ocurrido en Santiago, que concentró muchas manifestaciones desde el inicio de la crisis social en octubre, pudiera haber impactado en sus cifras. En 2019 hubo alrededor de 3.400 robos más que el año anterior.

'El Mercurio' contactó a esta fiscalía, pero no hizo comentarios sobre las cifras.

Sin embargo, el profesor de Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP) Mauricio Duce no cree que la explicación del alza esté necesariamente en la crisis, porque hubo 'un aumento general de ingresos (de delitos) al sistema (de justicia penal), salvo en algunas categorías especiales de delitos, como por ejemplo, los desórdenes públicos'.

'Mi impresión —dice el académico— es que hubo un aumento en general de denuncias, que además es consistente con las cifras de Fundación Paz Ciudadana del índice de victimización que se dio a conocer en octubre del año pasado, que daba cuenta que se había producido también ahí un aumento'.

Mientras que la académica de la U. de Santiago (Usach) Lucía Dammert recuerda que en no todos los casos de saqueos hubo detenidos en flagrancia, por lo que a aquellos que se arrestó después es probable que también pudieran ser imputados por receptación y no por robo. Comenta que tiene la idea de que 'la mayoría de los detenidos en el marco de saqueos ha sido detenidos ex post y, por ende, estarían siendo juzgados por receptación'.

Una única disminución de denuncias

En la jurisdicción Occidente y Sur también hubo alzas en las denuncias y alrededor de 1.600 robos más en cada una de ellas. Eso contabilizando el delito en su forma no violenta —como en bienes nacionales o de uso público, en lugar no habitado, conocidos también como saqueos, y otros— y robos con violencia, con intimidación, entre otras categorías.

Solo en una de las cuatro zonas metropolitanas hubo una disminución de este tipo de delitos. Se trata de la jurisdicción que agrupa a las comunas del sector oriente de la capital, como Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina, Providencia, Ñuñoa, Peñalolén, Macul y La Florida. El registro indica que el año pasado tuvo 319 asaltos menos que en 2018.

El fiscal regional metropolitano Oriente, Manuel Guerra, cree que 'el trabajo preventivo efectuado por los municipios ha contribuido para que bajen los delitos'. También menciona la coordinación con las policías.

Ahora, la tasa de condena promedio por robos en la Región Metropolitana —incluidas ambas categorías— fue de 6,6%, elevándose en relación con el período anterior en 0,2 puntos porcentuales.

La única de las cuatro jurisdicciones que se empinó por sobre eso fue la Oriente, alcanzando un 7,7%, equivalente a 2.961 condenas el año pasado.

Esos porcentajes pueden obtenerse al relacionar el número de sentencias definitivas condenatorias con el total de términos judiciales (juicios orales, procedimientos abreviados y otros) y no judiciales (como el archivo provisional) por zona anualmente.

La fórmula responde a que los ingresos de denuncias de un año no necesariamente coinciden con las causas que se terminan en ese mismo período pudiendo, por ejemplo, acabar en 2019 investigaciones que se iniciaron en 2017 o antes.

Una clave: municipios y policías

Guerra atribuye ese resultado a la estrategia implementada en el último tiempo. Primero, dice, se mejoró 'el trabajo de las primeras diligencias que se efectúan en terreno junto con Carabineros y la PDI'. Ello, apunta, ha permitido realizar 'una mejor labor en los casos flagrantes y, para esos casos, además creamos una unidad especial que trata de buscar condenas a la brevedad posible de ocurrido el hecho'.

Esos son factores que, piensa, influyen en estos mejores resultados. A ellos, afirma, hay que agregar 'la recolección de evidencias en los sitios del suceso producto de la colaboración que también prestan los municipios con cámaras de seguridad, con trabajo que hacen sus patrulleros y el trabajo que se hace de análisis en la fiscalía de focos (Sacfi)'. La coordinación con los municipios y policías, resume, han sido clave.

Las fiscalías Centro Norte y Occidente tuvieron tasas de condenas en robos de un 6,6% y 6,5%, respectivamente. Ambas subieron en relación con el período anterior. La Sur, que incluye las comunas de El Bosque, La Cisterna, La Granja, La Pintana, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, Puente Alto, San Joaquín, San Miguel, San Ramón, Pirque y San José de Maipo, obtuvo un 5,7%, bajando en relación con el período anterior cuando marcaba 6,9%.

Para el profesor Duce, la estadística trae buenas noticias: 'En tres de cuatro de las fiscalías regionales metropolitanas hubo un aumento en la tasa de condena, en relación a años anteriores, aún cuando los aumentos sean relativamente pequeños'.

Asumir que no todo se va a esclarecer

Ahora, advierte, 'en materia de delitos contra la propiedad, en general la experiencia comparada demuestra que una porción muy significativa queda sin resolver, porque son delitos cometidos por personas desconocidas, muy difíciles de investigar si es que no se resuelven en un momento inmediato, y esto es una constante que se ha venido dando en el sistema chileno'. Por eso, en su opinión, lo importante es 'discriminar'. Es decir, que 'haya una focalización en los delitos contra la propiedad más graves. No es lo mismo un hurto de un bien que vale $20.000, que un robo con violencia o con intimidación'.

Para la académica de la Usach, en tanto, 'en general, las tasas de condena en Chile han sido bajas. En definitiva, lo que ha estado pasando en Chile los últimos años es que las condenas se generaban casi únicamente en hechos donde en actos de flagrancia se detenía a una persona y eso implicaba niveles de investigación poco efectivos'. Sin perjuicio de ello, comenta que 'en general, en el país las probabilidades de condena nunca han sido muy altas, salvo en casos como homicidios'.

Recuadro
"El trabajo preventivo efectuado por los municipios ha contribuido para que bajen los delitos'.

Manuel Guerra

Fiscal regional metropolitano Oriente.

La mayoría de los detenidos en el marco de saqueos han sido detenidos ex post y, por ende, estarían siendo juzgados por receptación'.

Lucía Dammert

Académica de la Universidad de Santiago.

Qué hacer para mejorar resultados, según académicos

'Me parece que hay que asumir que un porcentaje muy importante de los delitos contra la propiedad nunca va a ser esclarecido y no lo son en ningún lugar del mundo y, por tanto, lo que hay que poner foco es aquellos delitos contra la propiedad que son más lesivos, más graves y en donde uno puede desbaratar organizaciones criminales que los cometen', responde el profesor Mauricio Duce.

También plantea que son necesarias 'estrategias de persecución penal inteligente, de acumulación de datos y no solo enfrentar los casos de los delitos contra la propiedad uno a uno, como tradicionalmente se había hecho. Estas son, en principio, dos medidas clave desde el punto de vista de la fiscalía. Y, obviamente, en la policía hay muchísimo que avanzar en las competencias para producir información temprana en los delitos contra la propiedad que permitan esclarecerlo'.

La académica Lucía Dammert, por su parte, contesta que debe contarse con una 'mayor capacidad investigativa. Revisar procesos de colaboración entre el Ministerio Público y las policías, potenciar persecución penal inteligente, identificar mecanismos más sofisticados de identificación de modus operandi'.

'Pero, sobre todo —recalca la profesora—, decir que es urgente entregar información más detallada sobre lo que ocurre con los casos que no son en flagrancia, que es donde se juega la verdadera capacidad investigativa de la policía y el Ministerio Público'.
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Andrea Chaparro y Rocío Gómez -