Pais:   Chile
Región:   Bío Bío
Fecha:   2018-05-30
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   16
Sección:   Tendencias
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El Sur _Concepción
A RAÍZ DE INICIATIVA DE LA COMISIÓN EUROPEA
Eliminación de plásticos de un solo uso disminuiría los efectos negativos en las aguas
Consecuencias para la biodiversidad terrestre y marina se evidencian en todo el mundo, por lo que se busca la prohibición de comercializar ciertos tipos del material.
El cuidado medioambiental es una acción que se ha transformado en algo fundamental para la humanidad, ya que los efectos de los desechos vertidos al ambiente y la contaminación comenzaron a provocar grandes consecuencias, como el calentamiento global, la pérdida de especies y problemáticas en la biodiversidad global.

A causa de ello la Comisión Europea anunció hace un par de días la prohibición de los diez productos plásticos que más llegan hasta las aguas oceánicas. El objetivo principal de esta propuesta es sustituir estos artículos por otros elaborados con materiales distintos para reducir los efectos negativos que producen los plásticos al llegar al mar.

Aníbal Pauchard, profesor asociado en el Departamento de Manejo de Bosques y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, plantea que obviamente es necesario regular y reducir la cantidad de plásticos que llegan hasta el océano. "La molécula de plástico no se degrada en el mar, por lo tanto se genera lo que se conoce como microplástico, que finalmente nosotros como humanos terminamos comiendo, ya que las especies marinas se alimentan de ello", sostiene.

En ese sentido, asegura que las iniciativas gubernamentales y estatales, como la eliminación de las bolsas plásticas en supermercados o la reducción en su entrega, son precisas para comenzar a realizar un cambio. "Los plásticos que llegan a las aguas no sólo afectan a la biosiversidad marina, sino también a la terrestre y a la salud humana", manifiesta.

PORCIÓN PLÁSTICA DE LOS DESECHOS OCEÁNICOS

Los océanos ocupan tres cuartas partes de la superficie del planeta tierra y representan aproximadamente el 99% del espacio vital en el mundo por volumen.

Desde allí la importancia de cuidar y conservar la vitalidad de los océanos, que día a día se ven más afectados debido a la alta presencia de plásticos en ellos.

Silvio Pantoja, académico del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción, respecto a la proposición de la Comisión Europea de prohibir aquellos plásticos de un solo uso, plantea que "para que esta iniciativa pueda concretarse, se deberá potenciar el desarrollo de tecnologías y materiales que permitan reemplazar el plástico por compuestos que sean de rápida degradación, de manera que, a mediano y largo plazo, todo tipo de producto desechable sea además biodegradable".

Pero este planteamiento, dice Pantoja, debería comenzar como un cambio personal de cada ser humano. "Cabe señalar que el primer cambio debería empezar por la reducción del consumo de plásticos desechables a nivel personal, que está asociado a un cambio cultural, para lo cual la educación ambiental y redes sociales son una buena herramienta de difusión", subraya.

En el mismo sentido, el especialista detalla que la acumulación de basura en los océanos está influenciada por factores como la presencia de grandes ciudades, el uso del borde costero, actividades marítimas y la hidrodinámica local, por lo que la cantidad y tipo de plástico que alcance el océano será variable. "En términos generales, la porción plástica corresponde a un 80% a 85% de la basura marina, mientras que la porción restante corresponde a materiales inertes, como materiales de construcción, o materiales biodegradables como el papel o la madera. De la porción plástica, cerca de la mitad corresponde a plásticos de un solo uso", destaca.

DE UN SOLO USO

Desde bombillas hasta colillas de cigarro llegan a los océanos, causando efectos nocivos, tanto para las especies como para la calidad del agua.

Al respecto, Pantoja menciona que el estudio de impacto ambiental de plásticos desarrollado por la Comisión Europea determinó que los diez plásticos de un solo uso más abundantes en las playas corresponden a botellas y tapas de bebidas, colillas de cigarro, bastones de algodón, envolturas de dulces, productos sanitarios, bolsas plásticas, cubiertos, bombillas, vasos y tapas, globos y palillos que los sostienen, y contenedores de alimentos, incluido el envasado de comida rápida. "Todos estos productos los hemos visto más de alguna vez en playas y parques de nuestro país", asevera.

Desde un punto de vista más técnico y científico, el académico describe que estos productos corresponden a termoplásticos, aunque difieren en su composición, pudiendo ser por ejemplo, polietilenos de alta o baja densidad, polipropilenos, cloruros de polivinilos (PVC) y poliestirenos, entre otros. "Cada polímero posee propiedades distintas, que otorgan densidades específicas distintas, por lo que, en el ambiente marino algunos pueden permanecer a flote por mayor tiempo, aumentando su dispersión a medida que se fraccionan", añade.

Pantoja agrega que existen técnicas que podrían ser buenas reemplazantes para la creación de los productos que tanto afectan a los océanos. "Idealmente se deberían priorizar aquellos productos que podamos reutilizar, por ejemplo, bolsas de papel o envases de vidrio como contenedores de alimentos y bebidas, tal como se hacía antiguamente", afirma.

DAÑOS AL ECOSISTEMA

Si bien es cierto que los plásticos de un solo uso han estado presentes desde hace años en el desarrollo humano, Pantoja sugiere responder la interrogante "¿necesitamos aquellos elementos de un solo uso?". Él responde que "si bien nos facilitan la vida, en parte es porque nos hemos acostumbrado a usarlos y desecharlos. Sin embargo, podemos beber de una bebida perfectamente sin una bombilla o, en caso que la necesitemos, existen bombillas de acero, tal como existen los cubiertos que tenemos en nuestras casa; también se puede lavar la cuchara plástica y utilizarla de nuevo".

De igual forma, la contaminación oceánica y la alta presencia de plásticos en las aguas también provoca un daño al ecosistema marino.

Cristóbal Castillo, también académico de Oceanografía UdeC, recalca que los plásticos de gran tamaño pueden causar daños mecánicos e incluso la muerte a los organismos cuando quedan atrapados en ellos. "También pueden afectar la sensación de saciedad cuando un animal los consume, ya que no se degrada en el sistema digestivo, pudiendo producir la muerte por inanición", avala.

Castillo añade que los plásticos también tienen afinidad por ciertos contaminantes orgánicos hidrofóbicos, que pueden causar efectos tóxicos, mutagénicos o cancerígenos, cuando los organismos se exponen a determinadas concentraciones de estos compuestos. "Principalmente, los microplásticos, que pueden absorber mayores concentraciones al entrar en contacto con estos contaminantes orgánicos pueden bioacumularse y biomagnificarse a lo largo de las cadenas tróficas", explica.

Las cifras de "Científicos de la Basura", iniciativa que busca limpiar las playas de Chile, indican que entre 2008 a 2016 la abundancia de basura a lo largo de las playas de Chile, incluyendo Isla de Pascua y Juan Fernández, es evidente. En sus resultados expresan que la mayor abundancia se encuentra en las playas del norte del país, principalmente asociados a Antofagasta.

Pero, si bien en el Centro y Sur de Chile, los valores son menores a cinco unidades de basura por metro cuadrado, las tendencias indican que no hay una disminución de esta basura en las playas, siendo compuestas principalmente por plásticos y colillas de cigarros.

Recuadro
85% aproximadamente es el porcentaje de plásticos que se encuentran en la basura de las aguas oceánicas en el mundo.

Botellas y tapas de bebida, colillas de cigarro, bombillas y globos, se encuentran dentro de los 10 plásticos de un solo uso que más contaminan.

-"Idealmente se deberían priorizar aquellos productos que podarnos reutilizar, por ejemplo, bolsas de papel o envases de vidrio como contenedores de alimentos y bebidas, tal como se hacía antiguamente". Silvio Pantoja, Oceanografía UdeC
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POR AMANDA LÓPEZ MACAYA -