Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-03-17
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A4
Sección:   INTERNACIONAL
Centimetraje:   31x27

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RESIDENTES DE CHRISTCHURCH rindieron ayer homenaje a las víctimas. "No importa de dónde vengas, no importa tu religión, estoy feliz de ser tu vecino", decía uno de los mensajes en las afueras de una de las mezquitas atacadas.

LA PRIMERA MINISTRA de Nueva Zelandia, Ardern, se reunió con líderes de la comunidad musulmana.

EN VARIOS PAÍSES, como Turquía y Pakistán (foto), hubo manifestaciones en contra de la islamofobia.
El Mercurio
Tiroteo en dos mezquitas de Christchurch dejó 50 muertos:
Masacre en Nueva Zelandia alerta sobre la expansión de movimientos nacionalistas blancos
Según expertos, aunque el atacante Brenton Tarrant actuó solo, sus acciones reflejan una creciente amenaza a nivel global.
El autor de la peor masacre en la historia de Nueva Zelandia, el australiano Brenton Tarrant (28), compareció ayer ante un tribunal de Christchurch, que lo imputó por el asesinato de 50 personas en dos mezquitas de esta ciudad. Con una bata blanca y grilletes en brazos y piernas, el atacante sabía la expectación que generaba. Y aprovechó la escasa movilidad que se le permitía para hacer con su mano derecha el signo de OK, uniendo pulgar e índice, un símbolo que identifica a los adeptos del supremacismo blanco, un movimiento que aunque carece de liderazgo único y parece fragmentado, según los expertos se ha ido expandiendo a través de foros de internet, ha ganado terreno en varios países y ha demostrado ser una amenaza cada vez mayor, debido a la acción terrorista de "lobos solitarios".

Tarrant, quien buscó viralizar su matanza transmitiendo en vivo un video de sus tiroteos a través de Facebook, demostró ser un ávido seguidor en internet de grupos de nacionalistas blancos, aunque él mismo dijo que ninguno le ordenó el ataque a las mezquitas. El agresor dejó referencias en cada una de sus acciones: en el auto en el que se trasladó durante la masacre se escuchaba una canción que hace apología de Radovan Karadzic, condenado por genocidio contra los musulmanes de Bosnia, y dos de sus armas llevaban inscritos los nombres de extremistas, como el neonazi español Josué Estébanez, y personajes apropiados por el supremacismo blanco, como Carlos Martel, el rey franco que derrotó a los omeyas en el siglo VIII.

El atacante fue explícito en su manifiesto de 74 páginas que publicó en Twitter antes de iniciar la matanza, titulado "El gran reemplazo", una tesis del escritor francés Renaud Camus —que gana terreno entre círculos de la extrema derecha— sobre la desaparición de los "pueblos europeos", "reemplazados" por poblaciones no europeas inmigrantes. En el documento se proclama "racista" y "fascista", y dice que Oswald Mosley, fundador en 1932 de la Unión Británica de Fascistas, es "en la Historia la persona más cercana a mis propias creencias".

Del análisis de su actividad en las redes sociales también se ha conocido la ruta de la radicalización de Tarrant, quien creció en la pequeña ciudad de Grafton, en el norte del estado australiano de Nueva Gales del Sur, donde se formó como preparador físico y trabajó en un gimnasio hasta 2011.

Según él, después se habría dedicado a viajar, financiado por sus inversiones en Bitconnect, una criptomoneda que se hundió a principios de 2018. Habría visitado incluso Corea del Norte y Pakistán, se sabe que en 2016 estuvo en los Balcanes —recorriendo en bus Serbia, Croacia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina— y, según las autoridades, visitó varias veces Turquía. Sus últimos viajes fueron a Francia, España y Portugal. Y —según él mismo relata en su manifiesto— habría sido en esta travesía que se planteó cometer un primer atentado, en abril o mayo de 2017, luego de sentirse abrumado por la "invasión de inmigrantes" en las ciudades francesas y "desesperado" por la derrota en las elecciones presidenciales francesas de la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.

En su escrito, Tarrant también cita a los "inspiradores" de su plan, que demuestran el alcance global del fenómeno. Menciona a Anders Breivik, que asesinó 77 personas en Noruega en 2011 —y a quien asegura haber "contactado"—; Dylann Roof, que mató a nueve feligreses negros en una iglesia en EE.UU. en 2015, y a Alexandre Bissonnette, que mató a seis personas en un ataque en 2017 en una mezquita de Canadá.

Según Sophie Bjork-James, experta en grupos nacionalistas blancos de la Universidad de Vanderbilt, aunque parecieran hechos aislados, en realidad se trata de un movimiento global cohesionado por medio de la web, que se coordina a través de sitios como GAB y Stormfront. "Desafortunadamente, el tiroteo en Nueva Zelandia es una señal de la creciente influencia del movimiento nacionalista blanco en plataformas online.

Esta ideología inspira una variedad de formas de actos terroristas. Incluso si el atacante actuó solo, sus acciones fueron inspiradas por un movimiento activo y global", explicó a "El Mercurio" la académica, quien recalcó que se requiere una "respuesta internacional" a esta amenaza.

El análisis sobre la actividad de estos grupos antiinmigrantes sugiere que hoy tienen una fuerte presencia en Europa, en Rusia, EE.UU. y Canadá, pero también están cada vez más presentes en Australia y Nueva Zelandia.

"Los grupos supremacistas blancos en Nueva Zelandia y Australia están trabajando con grupos norteamericanos y europeos. Ellos comparten contenido y tienen visiones similares", comentó a este diario el investigador Rohan Gunaratna, director del Centro Internacional para la Violencia Política e Investigación del Terrorismo de la Nanyang Technology University. "Aunque Brenton Tarrant es un lobo solitario, él no se radicalizó solo. Él es parte de un ecosistema que se está expandiendo tanto físicamente como en el ciberespacio. Sin embargo, debido a que se priorizan los recursos para las amenazas de radicales islamistas, Tarrant y el ecosistema en el que él operaba no fueron adecuadamente monitoreados", añadió, refiriéndose a que no existía ninguna alerta de seguridad sobre el atacante.

Bjork-James apunta, además, que los grupos de nacionalistas blancos se han envalentonado aún más por el aumento de políticos que apoyan una línea dura con la inmigración, desde Le Pen en Francia y Viktor Orban, en Hungría, hasta el Presidente ruso, Vladimir Putin, y el estadounidense Donald Trump. "Hay una continuidad en la retórica de muchos políticos conservadores y los nacionalistas blancos, como cuando Trump se refiere a los refugiados que entran al país como invasores o llama 'violadores' y 'criminales' a los mexicanos", dijo. "Ese tipo de retórica alimenta el nacionalismo blanco".

De hecho, Tarrant definió a Trump como "un símbolo de la identidad blanca renovada". Pero consultado sobre esta alusión, el mandatario minimizó que el nacionalismo blanco sea una amenaza. "En realidad no lo creo", dijo. "Creo que es un pequeño grupo de personas que tienen problemas muy, muy graves".

Recuadro
-Reforma a ley de armas

La Primera Ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, prometió ayer que endurecerá la legislación sobre acceso a armas, tras la matanza en Christchurch. Según dijo, Brenton Tarrant poseía una licencia de noviembre de 2017 que le permitió comprar cinco armas pesadas que utilizó en la matanza. "El simple hecho de que este individuo obtuvo una licencia y adquirió armas de ese poder hace que las personas busquen un cambio, y yo estoy comprometida a eso", dijo.

Nueva Zelandia ajustó su legislación sobre acceso a rifles semiautomáticos en 1992, tras un tiroteo que dejó 13 muertos. Pero esfuerzos posteriores para prohibir este tipo de armas resultaron bloqueados en el Parlamento.
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JEAN PALOU EGOAGUIRRE -