Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-11-20
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   6
Sección:   Sociedad
Centimetraje:   32x25

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Mínimo un año tardarían los trabajos para recuperar la Plaza Italia.

Acceso a la estación Metro Baquedano.
La Segunda
El actual diseño está obsoleto:
¿Cómo recuperar Plaza Italia? En vez de rotonda, un lugar cívico
Arquitectos y urbanistas coinciden en que la propuesta Nueva Alameda-Providencia (2015), de Arturo Lyon, es ideal para resignificar el lugar.

Tras el estallido social, la Plaza Baquedano se consolidó como el principal espacio de conmemoración y expresión ciudadana en el país. Sin embargo, hoy luce irreconocible por destrozos en su estructura, vegetación y ornamentación. El espacio cuenta con un proyecto de diseño urbano y paisajismo, desde 2015, que se hace cargo de ese rol, a cargo de los arquitectos Arturo Lyon y Alejandra Bosch luego de ganar el concurso para el denominado mega-proyecto Nueva Alameda - Providencia.

Arquitectos y urbanistas coinciden en que dada la contingencia es momento de llevar acabo ese proyecto. Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la UDD sostiene que 'en cuanto al diseño para su recuperación, la antigua rotonda con césped y flores ha quedado obsoleta, y lo que amerita es la posibilidad de diseñar un espacio cívico de alta convocatoria, flexible y adaptable, ya sea como nudo vial y de transportes, así como plataforma para manifestaciones, conmemoraciones o celebraciones'.

Si bien el proyecto Nueva Alameda está en revisión por los cambios en la demanda de transporte, Allard afirma que 'puede perfectamente implementarse hoy, ya que reordena los flujos vehiculares, regulariza los pavimentos e incorpora juegos de agua y espacios mucho más compatibles con el nuevo carácter de la Plaza de la Dignidad.
Resignificar Iván Poduje también se suma a la idea: 'Hay que hacer una gran plaza dura, que integre pavimentos y aceras y pueda ser usada como calle y explanada para manifestaciones pacíficas. El monumento a Baquedano hay que restaurarlo y elevarlo para protegerlo. Todas las luminarias deben ser altas y antivandálicas, igual que semáforos y paraderos. La estación Baquedano debe quedar tal cual. Con un blindex en el techo, transparente que permita mirar. Iluminada de noche. Un memorial contra la violencia'.

Para Sebastián Gray el diseño de la plaza 'está obsoleto. El espacio ya está consolidado como uno de los espacios cívicos más simbólicos y concurridos de
Santiago, y que como tal debe ser puesto al día para adaptarse a su verdadera vocación y destino. El proyecto de Lyon y Bosh ya había detectado esta realidad y hace una propuesta radical, que en su momento causó rechazo de conservadores, pero viendo las consecuencias de un mes de ocupación ciudadana permanente, de uso y abuso, el diseño del proyecto queda automáticamente reivindicado. Se trata de una amplia explanada bien pavimentada donde se reubica el monumento a Baquedano y se ajusta el trazado vial'.

Isabel Matas, urbanista y académica de la Escuela de Arquitectura de la U. Mayor sostiene que el lugar 'debe tener continuidad peatonal en donde se dé prioridad al peatón de forma segura; conectividad intercomunal, dando prioridad al transporte público por sobre el automóvil, qué debiesen pasar por debajo o ser desviados. La lógica indica mantener el vacío, ya es ahí en donde se produce el encuentro, diseñando una explanada que permita acoger una enorme cantidad de gente de forma segura que a la vez conecte amablemente los parques Forestal, Balmaceda y Bustamante'.

Un año de trabajo como mínimo

Arturo Lyon, ganador del concurso Nueva Alameda-Providencia explica: 'El diseño de la plaza es de comienzos del siglo XX, fue pensado como un espacio ajardinado para el paso de los autos, sin acceso para peatones e incapaz de responder a su uso y significado actual. Debemos preguntarnos: ¿puede seguir siendo un nudo vial? ¿Una rotonda? ¿O debe convertirse en un memorial? ¿Un nuevo espacio peatonal, accesible y de representación ciudadana? Ha quedado en evidencia la necesidad de resignificar este lugar como el principal espacio de encuentro cívico de Chile, lo que requiere volver a pensar su configuración y sus monumentos a la luz de los hechos ocurridos. Es un lugar de manifestaciones masivas y lo seguirá siendo, independiente del diseño que tenga. La pregunta es si somos capaces de proveer un espacio que pueda responder al rol que tiene en la ciudad hoy'.

Lyon cuenta que 'nuestro proyecto para el concurso Nueva Alameda Providencia (NAP) del 2015 plantea reconocerlo como un espacio cívico para las personas, capaz de acoger reuniones masivas. Al mismo tiempo permite que diariamente las personas puedan caminar fluidamente entre los 3 parques que convergen en este punto; Forestal, Balmaceda y Bustamante. Solo faltan detalles y aprobaciones. También incorporamos diferentes alternativas del diseño respondiendo al proceso de participación ciudadana'.
El arquitecto reconoce que el lugar tiene distintas evocaciones: 'no podemos obviar que también ha sido el epicentro de enfrentamientos violentos que han terminado con destrucción, violencia, atentados en contra de los derechos humanos e incluso la muerte de personas. Se debe tomar en serio el nuevo nombre que ha surgido, Plaza de la Dignidad, y convocar a artistas para crear un monumento que represente este nuevo y complejo significado. Ya no debe ser percibido como el lugar que divide a ricos de pobres, al sector oriente del centro de la ciudad, sino que es el lugar de la integración y la confluencia, en donde día a día se encuentran millones de personas diversas y en donde aparece el paisaje de Santiago marcado por sus parques, sus cerros y el río Mapocho. Para rediseñarlo se podría recoger lo ya avanzado y tomaría menos tiempo. Estamos hablando de un periodo de alrededor de 1 año. Me parece importante repensar el simbolismo de este lugar y pensar en nuevos monumentos que reconozcan los hechos ocurridos recientemente'.
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Por Rodrigo Garrido T. -