A las 18:00 horas exactas y frente a la prensa desplegada en la sala del ministerio, el titular de Justicia, Hernán Larraín, sorprendió ayer con la información que traía en sus manos: la nueva propuesta del Gobierno para la Corte Suprema, luego de que el día anterior el Ejecutivo retirara el nombre de Dobra Lusic por falta de respaldo suficiente en el Senado.

'Considerando la necesidad de llenar con rapidez la vacante dejada por el exministro Milton Juica y teniendo a la vista los destacados méritos de la ministra María Angélica Repetto García, el Presidente de la República ha resuelto presentar su nombre para que el Senado analice su ratificación', comenzó diciendo Larraín.

La sorpresa no solo se dio por la rapidez con la que se dio a conocer la nueva carta, sino porque minutos después revelaría que el nombre de Repetto no había sido socializado previamente con el Congreso, como había ocurrido anterioremente en todos los gobiernos, dado el alto quorum que requiere su designación: 2/3 de los senadores.

El nombre de la ministra era parte de la quina presentada por el máximo tribunal del al mandatario y ya sumaba adhesión en el oficialismo. Pese a la falta de socialización, La Moneda informó de la decisión a través de un comunicado a los presidentes de los partidos de Chile Vamos y jefes de comité de senadores oficialistas alrededor de las 16:30 horas.

'La experiencia ha demostrado que no obstante al esfuerzo por conversar, por llegar a acuerdo, a la hora de las decisiones, esos acuerdos, por distintas razones, no se cumplen', señaló el ministro Larraín, y agregó que 'eso genera distintos tipos de conflicto, hace muy engorrosos los procedimientos y la opinión pública con razón cuestiona por la falta de transparencia'. Por eso, dijo, el Gobierno optó por 'el camino institucional'.

'No ha habido consultas con ningún senador o senadora de la corporación, porque creemos que ese sistema, por ahora, está agotado (...). No estamos en el juego de nominaciones políticas ni de cuoteo. Si ha existido eso, se terminó', aseveró.

Larraín destacó asimismo la trayectoria de la ministra y recalcó que se priorizó nominar a una mujer 'por razones de equidad de género' y porque es 'de regiones', junto con mencionar que la nominación se circunscribe 'a los méritos, experiencia, conducta ética y representatividad de la pluralidad del país'.

Así, destacó sus estadios en DD.HH. y justicia constitucional.

'Golpe a la cátedra'

En el oficialismo aprobaron la decisión del Ejecutivo. Sin embargo, en la oposición hubo molestia por la falta de socialización, sobre todo considerando que en el acuerdo tácito que ha existido durante los distintos gobiernos, esta vez correspondía un cupo respaldado por la centroizquierda.

En la oposición admitieron que la determinación causó sorpresa. 'Fue un golpe a la cátedra', dijeron. La decisión fue atribuida por la ex Nueva Mayoría al disgusto de La Moneda por haber dejado a una candidata 'huérfana' (Lusic), tras desconocer que se había socializado su nombre y que la ministra era de sensibilidad progresista.

'El Gobierno está actuando como niño taimado. Y bueno, tendremos que ver el mérito de la nominada. Vamos a tener que tomarnos un tiempo para averiguar todos los antecedentes, para que no pase lo mismo que con Lusic', expresó el presidente de la comisión de Constitución, Felipe Harboe (PPD).

El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), por su parte, dijo: 'Es una ministra de destacada trayectoria, y parto con una impresión favorable. Pero si en el proceso anterior fallaron las formas, ahora el diálogo estuvo ausente'. Quintana también exteriorizó otro punto que, en reserva, cuestionaban en la centroizquierda: el que asocian a Repetto con el oficialismo.

'La principal lección debía ser que no existiera una carga ideológica marcada en la designación. El diseño del Gobierno no da cuenta de lecciones aprendidas', concluyó.