En una situación complicada. Así estiman expertos y penalistas que ha quedado la posición del fiscal nacional, Jorge Abbott, al interior del Ministerio Público, entidad que lidera, luego de que la Corte Suprema diera a conocer ayer el veredicto en que informó que por 11 votos contra 3 el Pleno rechazaba la remoción de Emiliano Arias, fiscal regional de O’Higgins. Menor autoridad ante fiscales regionales Para Cristián Riego, profesor de Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP), la resolución de la Corte Suprema le termina quitando autoridad al fiscal nacional frente a sus subalternos.

'Sin duda, esto le quita algo de autoridad frente a los fiscales regionales, porque esto demuestra que la credibilidad que tiene (Abbott) en la Corte Suprema no es mucha', señala. Respecto del trabajo que seguiría realizando Emiliano Arias en Rancagua, Riego cree que 'de aquí en adelante el fiscal Arias va a llevar sus casos como más bien le parezca (…). Pero eso no es problemático, salvo que hubiese casos de una connotación nacional'.

Justamente en los últimos años —durante la gestión de Arias—, varios casos de connotación nacional recayeron en su jurisdicción. Como el llamado 'caso Iglesias', que indaga a sacerdotes denunciados por abusos sexuales; la causa contra tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua y la investigación referida a las listas de espera (del hospital regional).

En mayo pasado el fiscal nacional —luego de que el fiscal Sergio Moya informara de presuntas irregularidades realizadas por Arias— trasladó varios de estos casos a la Región Metropolitana. Más allá del veredicto, a juicio de Riego, los argumentos para la remoción de Arias nunca fueron suficientes.

'El voto (del Pleno) es un voto bastante contundente' Mauricio Duce, abogado y académico de Derecho de la UDP, dice que —en su opinión— 'lo deja (a Abbott) en una situación complicada, ya que el fiscal nacional se jugó por un camino de destitución recurriendo a la Corte Suprema, con lo cual uno podía asumir que había una cierta convicción muy fuerte de que era un caso grave y de que seguramente iba a ganar'. El presidente ejecutivo de Espacio Público agrega que, 'sin embargo, el voto es un voto bastante contundente —de 11 contra 3—, lo que genera muchas dudas acerca de cuál era la efectiva evaluación que tenían del caso'. Duce aclara que 'hay que esperar conocer la fundamentación de la Corte, porque eso puede depender mucho de cuán débil queda su posición o no'.

Y agrega: 'Pero sin lugar a dudas, Abbott queda muy complicado, y sobre todo al interior de la institución (…), con un quiebre importante del fiscal nacional con el fiscal regional. Recordemos que el Ministerio Público funciona regularmente con un consejo general de fiscales en donde participan todos los fiscales regionales (…). Se va a encontrar en una situación bastante incómoda'.

Consultado sobre cómo seguirá el trabajo de Arias tras el veredicto, cree que 'sin lugar a dudas (este veredicto) ratificaría que las cosas que él (Arias) piensa que ha hecho, creyendo que eran correctas, eran correctas'.

Queda reflejada 'evidente fractura' al interior de la fiscalía La abogada penalista Catherine Lathrop afirma que con esta resolución 'el fiscal nacional ve reflejada de manera palmaria la evidente fractura que hay al interior de la institución, del Ministerio Público, por lo que necesariamente deberá restablecer las confianzas con la Asociación de Fiscales, para así darles certeza a la hora de realizar su labor de persecución penal, especialmente en un período tan convulsionado como el que estamos viviendo'.

La penalista, diplomada en Derecho Procesal, advierte que 'si el fiscal nacional no recupera eso, no logra recuperar la cohesión y la confianza al interior del Ministerio Público y entre los fiscales, claramente habrá una institución descabezada y actuando en bando como hemos visto hasta ahora, que no logra unificar criterios ni hacer su trabajo como el país lo necesita en estos tiempos'.