Cada cierto tiempo en Chile los casos de corrupción acaparan la atención. Penta, SQM, Corpesca y colusiones varias, se suman otros en Carabineros, el Ejército e incluso, paradojalmente, alguna denuncia de irregularidades en el Consejo para la Transparencia. Más recientemente, en febrero, se conoció una investigación de una docena de causas por presunto cohecho en el interior de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en la Región de La Araucanía, que volvió a salpicar al mundo político.

El tema de la corrupción ha interesado largamente al ingeniero y economista Eduardo Engel, y particularmente la corrupción en las obras públicas, dimensión importante tanto por los montos económicos implicados como por los riesgos envueltos. De manera que ha estado atento al caso MOP en La Araucanía, que involucra al otrora diputado Gustavo Hasbún mediante un audio en el que se oye responder a una petición del excontratista Bruno Fulgeri, a quien le manifiesta en un momento "ojo, que esto cuesta plata".

En el audio se alude, además, al actual ministro de Economía (subsecretario de Obras Públicas al momento de los hechos investigados), Lucas Palacios, lo que tuvo reacciones políticas en el Gobierno y en la derecha.

Esta semana el caso fue otra vez noticia al conocerse la declaración ante la Fiscalía del propio Palacios, así como también mensajes del diputado Andrés Molina (Evópoli) sobre las sospechas del ex intendente Jorge Atton. Ambos estuvieron en el inicio de las denuncias que terminaron en la judicialización del asunto.

Engel es profesor en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, miembro del directorio del centro de estudios Espacio Público y el año 2015 presidió el Consejo Asesor Presidencial Contra los Conflictos de Interés, el Tráfico de influencias y la Corrupción. Ha estudiado también la corrupción en infraestructura en América Latina, que tiene una de sus muestras mayores y con fuertes consecuencias políticas en el caso de la empresa brasileña Odebrecht, sobre el que ha escrito, en coautoría varios informes y un artículo académico.

-¿Le tomó por sorpresa la última denuncia de corrupción que involucra al exdiputado Gustavo Hasbún respecto del MOP en La Araucanía?

-Que haya un caso no llama la atención, estas cosas suceden, pero distinto es que en una sola región, la de La Araucanía, haya más de una decena de casos. Esto sí llama la atención.

-¿Es un problema que se circunscribe a La Araucanía o a Obras Públicas o a ambas?

-Si el Ministerio Público establece que existen mecanismos de corrupción en el MOP de La Araucanía, sería bueno investigar si estos también están presentes en otras regiones.

-¿Por qué sucede esto en Obras Públicas?

-Obras Públicas son un sector de alto riesgo de corrupción en todo el mundo. Los funcionarios del MOP tienen bastante discrecionalidad en cómo manejan recursos cuantiosos. Situaciones como estas conllevan un riesgo de corrupción significativo.

-¿Qué le pareció la actitud de los involucrados y algún aludido, como el ahora ministro de Economía Lucas Palacios, y el comportamiento del partido de ambos, la UDI?

-La información de los audios y los whatsapp conocida en febrero, sugiere que Hasbún está coordinado con funcionarios del MOP para pagarles una coima a cambio de no cobrarle ciertas boletas de garantía al contratista Fulgeri. La defensa que hace la presidenta de la UDI, entonces, se percibe como una defensa corporativa. Respecto del Ministro Palacios, en cambio, la mención que hizo Hasbún de él no lo inculpa, más bien habla mal de Hasbún. También me parece adecuada la decisión de Palacios de congelar su participación en la Unl

-El exdiputado Hasbún dice que las cifras que menciona son por concepto de honorarios como lobista.¿Es posible? ¿Hay vacíos en la Ley de Lobby?

-Los whatsapp que se conocieron contradicen esta versión. En estos, Hasbún se refiere a funcionarios del MOP que lo tienen loco preguntando por un adelanto de siete millones de pesos. A esto se agrega que las declaraciones de Palacios esta semana también contradicen la versión de Hasbún. Respecto de la Ley de Lobby, dos comentarios. Primero, no contempla un registro de lobistas, de modo que cualquiera que realiza gestiones indebidas puede argumentar que estaba haciendo lobby, como lo hace Hasbún. Segundo, las declaraciones de Palacios esta semana dejan en claro que Hasbún lo contactó en múltiples oportunidades pidiendo favores. Estos contactos debieran ser objeto de la Ley de Lobby de modo que la autoridad que recibe este tipo de mensajes deba informarlos. Pero en Chile no, por un fallo poco afortunado del Tribunal Constitucional. Las mejores legislaciones de lobby tipifican el lobby en base a lo que dice la comunicación, independiente del medio por el cual se realiza, en Chile los correos electrónicos y mensajes similares están sujetos a la Ley de Lobby. Es algo que puede cambiarse cuando discutamos una nueva Constitución.

-Considerando esto, ¿sería conveniente que a determinadas autoridades se les impidiera después de dejar sus cargos dedicarse al lobby? ¿No existe esa limitación actualmente?

-Buen punto. Existe un proyecto de ley sobre puerta giratoria, pero no ha sido aprobado ni es prioridad. Con un proyecto de este tipo aprobado, las gestiones que hizo Hasbún estarían prohibidas.

-Por otra parte, el contratista involucrado había señalado que algunos de los contratos que obtuvo tenían graves errores de diseño, pero su cancelación fue por otros motivos. ¿Es posible?

-El contratista, Bruno Fulgeri, acusa que dos proyectos que le adjudicaron venían con deficiencias de diseño serias y que cuando pidió al MOP corregir estas deficiencias, le caducaron los contratos por incumplimiento y le cobraron las boletas de garantía. Además, siempre según el contratista, acto seguido el MOP asignó los contratos que le caducaron, ya no vía licitación sino de manera directa, a otro contratista y a un precio mucho más alto que el inicial. Si esto es cierto, tenemos un mecanismo potencial de corrupción muy grave, en que, en los hechos, los contratos se adjudican a dedo y a precios que probablemente sean mucho más altos de lo necesario.

-Fulgeri afirma que conoció a Hasbún cuando éste le pidió colaboración para su opción senatorial. ¿Quedan puntos abiertos en cuanto al financiamiento ilegal de campañas?

-Efectivamente Fulgeri dice que contribuyó a la campaña de Hasbún, en dinero y especies, pero no aparece entre sus financistas. Desgraciadamente, esta alista del caso no podrá investigarse porque prescribió. Hace tiempo que desde la sociedad civil hemos insistido que los ilícitos de financiamiento de la política prescriben demasiado rápido. Esto debiera cambiar.

-¿Qué medidas propondría para evitar este tipo de corrupción? -Un problema potencialmente importante en Obras Públicas son las renegociaciones, es decir, los cambios contractuales, ya que estos se dan en la mayor de las opacidades. Un primer paso, urgente, es publicar todos los contratos de obras públicas, junto a cada una sus renegociaciones, en una página web de fácil acceso, como parte de una política de transparencia activa. Son estándares mínimos de transparencia que no tenemos en la actualidad. La reforma del 2010 a la Ley de Concesiones incluyó una serie de cambios que, junto al uso de contratos de plazo variable, redujeron las renegociaciones en más de un 80 por ciento. Es hora de hacer algo parecido en obras públicas.

-En cuanto a Ley de Concesiones, además de la Transparencia, ¿se implementaron cambios que alentaran un mejor diseño de los proyectos? ¿Esto también se puede trasladar a obras públicas? -Hubo varias medidas concretas. Primero, se creó un panel técnico que debe visar las renegociaciones. Segundo, las obras adicionales deben licitarse y no puede participar el concesionario. Tercero, a partir de 2007 se utilizan contratos de plazo variable, donde el concesionario no asume el riesgo de demanda y se elimina uno de los principales motivos para renegociar.

-Ha estudiado y escrito con coautores sobre el caso Odebrecht. Destaca que existe una relación directa entre las renegociaciones de contrato y los sobornos... -En trabajo conjunto con Nicolás Campos, Ronald Fischer y Alexander Galetovic examinamos alrededor de 90 contratos que tuvo Odebrecht en ocho países de América Latina. Encontramos que los montos renegociados en contratos donde se pagaron sobornos son diez veces mayores que en contratos donde no hubo sobornos. ¡Diez veces!

-También muestra que, si bien las cantidades renegociadas eran grandes, los sobornos pagados eran, contra lo que suele creerse, más bien "pequeños" en el contexto de la inversión.

-Efectivamente Odebrecht pagó 800 millones de dólares en sobornos. Ésta es una cifra enorme en términos absolutos, pero corresponde al 0.5 por ciento de las inversiones. Desgraciadamente, el daño causado va mucho más allá de los montos pagados en coimas. Muchos grandes proyectos parados a medio construir. Y varios analistas políticos que explican la elección de líderes populistas en Brasil y México como reacción al caso Odebrecht.

-Se supone que pronto viene un paquete legislativo antiabusos. ¿Debería incorporar medidas respecto de obras públicas?

-No sé si ahora o en el mediano plazo, pero en algún momento es importante una reforma que mejore la gobernanza de obras públicas. Hay grandes ganancias de eficiencia asociadas a reformar ese sector.

-¿Es exagerado o no decir que en Chile la corrupción aumenta?

-Sabemos mucho más que antes, de eso no cabe duda. De allí a que hoy tengamos más corrupción que hace una o dos décadas, lo dudo.