Luego del tenso comité central que vivió el Partido Socialista este sábado y que reeligió a Álvaro Elizalde como presidente del partido, la disidencia divulgó entre la militancia los discursos que acusan y que buscaban pronunciar antes de que se realizara la votación, hecho que los llevó a retirarse.

Uno de ellos es el de la líder de la lista, la diputada Maya Fernández. El texto que finalmente no fue leído en el comité central contiene una dura crítica de la parlamentaria a la situación del partido. En la misiva, Fernández sostiene que 'en nuestra historia podemos haber sido criticados producto de posiciones políticas que hemos impulsado, pero jamás se había puesto en tela de juicio nuestra credibilidad, transparencia y ética, como ahora ha sucedido'. Y agrega: 'enfrentamos una situación inédita: nuestra credibilidad se encuentre cuestionada ante la opinión pública por problemas de corrupción'.

El análisis de Fernández y que iba dirigido al comité central no se queda ahí. 'Las denuncias de que en nuestras filas existen dirigentes y militantes vinculados a grupos delincuenciales es demoledora ante la ciudadanía. Lo que hace más grave la situación es que esos grupos, crecientemente adquieren más poder político en el partido', denuncia.

La diputada culpa de esta situación a la 'la práctica del clientelismo ha ido ahogando a los militantes del PS'.

La lista que encabezó la diputada se encuentra ahora preparando un encuentro nacional. Esto, en el marco del sector que esperan formalizar. Según explicó el miembro de esa lista Germán Correa, la idea es congregar a gente de regiones para establecer una ruta de trabajo y un nombre para el nuevo sector.

Reunión con diputados

En tanto, desde la bancada de diputados están impulsando para este miércoles una reunión con la nueva mesa directiva que se constituirá hoy formalmente. El diputado Leonardo Soto, quien extendió la invitación, explicó que la idea es 'normalizar la debida coordinación en materia de agenda política y legislativa'.

Retomar la agenda es, precisamente, el objetivo que se ha puesto la nueva directiva. De hecho, y en medio de este escenario, están preparando un plan que les permita sacar del foco público la confrontación interna.

Para esto, y junto con comenzar a concretar las medidas para aumentar los requisitos de militancia y depurar el padrón, la mesa retomará en los próximos días las conversaciones bilaterales con el resto de los partidos de oposición. Según informaron desde la nueva mesa, ya se estaría tomando contacto con las distintas colectividades para abordar desde las reformas del Gobierno hasta el tema electoral.

'Ahora tenemos que dedicarnos a lo que importa al país y a los chilenos. Dejemos de hablar de nosotros mismos, hablemos de los temas que le interesan a la sociedad', dijo el presidente de la colectividad, Álvaro Elizalde, agregando que, 'constituida la nueva directiva, vamos a reiniciar el diálogo formal con las demás fuerzas de oposición. Nos parece fundamental seguir trabajando por una amplia mayoría con los cambios que Chile necesita'.

Los costos que la crisis PS estaba generando a la oposición y a la centroizquierda eran un tema que tenía preocupado principalmente a sus socios más cercanos, como el PPD, partido que reconoció debió congelar la agenda conjunta que estaban llevando adelante.

Asimismo, ayer, desde el sector, anunciaron que no les darán un plazo por ahora a los dos cupos vacantes que dejaron en la mesa a la espera de que la disidencia pueda reflexionar su decisión de no participar.