Guerra comercial y temas geopolíticos

Lucía Dammert, socióloga, consultora académica, aseguró que hoy más que nunca queda claro que la política e relevante para la economía: "los país-emergentes tendremos que viajar con el cinturón abrochado durante todo el 2020, con altas turbulencias y mucha volatilidad".

La académica destacó el factor Estados Unidos, debido al año electoral que vivirá este 2020, así como la guerra comercial con China, que está lejos terminar y que "será de aproximaciones sucesivas dada la mayor lentitud china y det volátil escenario político norteamericano". En cuanto a Latinoamérica, advirtió que se estaría viviendo el fin del "boom", asociado a una crisis' política que trasciende lo económico.

El rol clave de la institucionalidad

El economista y presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Raphael Bergoeing, planteó una mirada más optimista respecto al estallido social, ya que puede ser una oportunidad para mejorar, y en especial para modernizar el Estado.

A pesar del avance de Chile en términos económicos en los último 30 años, vivir en un país que crece rápidamente, intensifica las tensione y la desigualdad. "Chile es un país de ingreso medio bajo, con USD25.000 de ingreso per cápita, donde el 50% de la gente gana $400.000 o menos" señaló. Además, comentó que las instituciones serán clave para impulsar las mejoras que necesita Chile, considerando que mientras sube el ingreso per cápita, aumenta la demanda por bienes públicos y la calidad de los mismos. "Tenemos que estar dispuestos a cambiar, pero sin poner en peligro la institucionalidad a largo plazo que es lo que permite el Estado", aseguró, sugiriendo que esto se puede lograr mediante un régimen semi presidencial.

Perspectivas para los mercados

Por su parte, Daniel Soto, Jefe de Estrategia de Inversiones de SURA, señaló que "durante los primeros meses del estallido los inversionistas prefirieron 'retirar sus inversiones del país, tanto de renta fija como variable, prefiriendo dólares".

Todo indica que este sería un año relativamente auspicioso para los mercados internacionales, donde se espera crecimiento de las utilidades y una estabilización de la actividad global. Las proyecciones para la realidad local son diferentes, ya que no se prevé mayor crecimiento en ventas, pero sí en los costos, lo que podría generar una caída en las utilidades. Asimismo, sostuvo que aún es difícil estimar la magnitud de los efectos del estallido social, por lo que hay que estar atentos a los resultados de los próximos meses.