Pais:   Chile
Región:   Antofagasta
Fecha:   2019-02-18
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   8
Sección:   Opinión - Editorial
Centimetraje:   32x9
El Mercurio _Antofagasta
Nos ahogamos en plástico
En nuestra región tenemos ejemplos claros de este problema. Solo basta recorrer la costa, escarbar en la arena, o visitar las inmediaciones del vertedero.
En un artículo de National Geographic de hace unos meses atrás, se explica que el mundo ya ha producido 8.300 millones de toneladas de plástico. 6.300 millones de toneladas se han convertido en basura y de ese volumen, solo se ha reciclado 500 millones. Aunque el plástico se inventó a fines del siglo XIX, solo se popularizó a mediados del siglo XX. Es decir que en menos de un siglo nos hemos convertido en adictos al plástico y, como pasa con todas las adicciones, estamos dejando que lentamente nos ahogue, llevándonos con nuestra "plástico-dependencia" a animales que nunca sentirán el placer de tomar una bebida con bombilla.

Las cifras dan para reflexionar: ¿cómo estaría el mundo si el plástico se hubiera inventado en la antigua Grecia? ¿quedaría algo de mundo?

Basta darse un recorrido por el vertedero de La Chimba y los alrededores para darse cuenta que si no detenemos esta adicción al plástico, vamos derecho a dejar el planeta como en la película "Wall-E", y en la realidad no hay "naves resort" para escapar del basurero que estamos provocando.

Este fin de semana Greenpeace realizó una acción llena de significado. Además de una limpieza de playa, instaló una botella de plástico gigante en el Balneario Municipal para concientizar sobre el impacto del plástico. Se busca que plásticos de un solo uso sean prohibidos en Chile, como ya se ha hecho en otras partes del mundo. Entre esos plásticos están las bombillas y los cubiertos desechables, elementos de los que obviamente podemos prescindir y seguir con nuestra vidas sin problemas.

Probablemente algunos encontrarán que se trata de medidas extremas, draconianas y que prohibir estos productos limitará las libertades individuales y afectará la economía. A ellos se repite la recomendación: ver el vertedero La Chimba, escarbar la arena en cualquier playa de nuestra región, caminar por la costa de la Reserva La Rinconada, visitar, si puede, las costas de Chiloé donde se acumula el plástico y el plumavit. Después de eso, probablemente pedirá medidas más extremas.

Recuadro
6.300 millones de toneladas se han convertido en basura. Las cifras dan para reflexionar: ¿cómo estaría el mundo si el plástico se hubiera inventado en la antigua Grecia? ¿quedaría algo de mundo?