El inicio de la temporada veraniega implica el arribo de miles de turistas nacionales y extranjeros a nuestra Región, principalmente al litoral y zona lacustre, y con ello la provocación de una de las dificultades más complejas de abordar en materia medioambiental, como lo es la acumulación de basura en las distintas playas y balnearios de la zona.

Esta realidad se logra apreciar en La Región de Los Lagos, donde las temperaturas de los primeros días del año han sido altas, lo que incide en un mayor flujo de turistas.

Por desgracia, la llegada de algunos visitantes deja un triste espectáculo de desperdicios, lo que es advertido por diversas instancias.

Los municipios suelen disponer del retiro de basura en estos balnearios, sin embargo, este esfuerzo no impide que muchos de estos espacios se transformen en verdaderos basurales, destruyendo la armonía que, habitualmente, ofrecen estos parajes.

Reiterados estudios han determinado que los desperdicios más comunes que se encuentran en las playas de la zona tienen que ver con colillas de cigarrillos, envoltorios de golosinas y restos de comidas, así como botellas y bolsas de plástico.

De esta forma los veranos suelen terminar con playas sucias e intensas labores para el retiro completo de la basura.

En una sociedad que actualmente ha tomado una mayor conciencia pública con respecto al cuidado del medioambiente, este tipo de situaciones no sólo preocupa, sino que también descoloca.

Más allá de los esfuerzos que pueda desarrollar la municipalidad respectiva para conservar la limpieza de los balnearios que están bajo su administración, los primeros responsables son los turistas, quienes deben buscar la manera más efectiva para depositar los residuos en lugares destinados para ello.

Cuidar nuestros hermosos paisajes, es una obligación de todos.