El 27 de febrero fue sometido a una intervención para extraer su tiroides
Eduardo Fuentes se recuperó de su operación solito en Quintay
Fue la mejor técnica de reposo. 'La recomendación de los doctores fue no hablar, pero es difícil seguir esa instrucción en mi casa', dice.
Leyendo, escuchado música y pensando. Así ha sido la recuperación Eduardo Fuentes, que el 27 de febrero entró a pabellón porque padece cáncer de tiroides. El animador, que regresa a la televisión el 12 de marzo en el programa 'Mentiras verdaderas' de La Red, pasó sus días post operación en Quintay. 'Me vine a descansar completamente solo.
La recomendación de los doctores fue no hablar, pero es difícil seguir esa instrucción en mi casa. Así que me vine por unos días y ha sido muy agradable', explicó el periodista al teléfono. Habla sin dificultad. Un poco más bajo, pero con el mismo tono de siempre. Las cuerdas vocales están muy cerca de la zona de la tiroides y es común que algunas personas queden con un tono de voz más ronco si es que las pasan a llevar durante la intervención. 'Antes de la cirugía me hicieron un estudio de las cuerdas vocales para evitar un daño mayor', añade Fuentes. -¿Ya está bien, Eduardo? -Todo bien. Mis cuerdas vocales están súper. Lo único que falta es la biopsia para establecer si debo hacer otro tratamiento.
Eso recién lo sabré la próxima semana. Aún no se puede cantar victoria. -¿Qué hizo en Quintay? -Leí un libro de Paul Johnson que se llama 'Humoristas', que es una revisión histórica del humor. También aprendí sobre la sicología budista. Caminé harto por la playa y escuché música. No puedo hacer actividad física, pero puedo moverme bien para cocinar e ir a comprar. Soy hijo único y no me complica estar solo. Y bueno, también pensé harto.
-¿Qué cosas pensó? -Le di vueltas a todo este asunto, porque a pesar de lo ingrato que es el cáncer tuve la suerte de pillarlo a tiempo. Mis angelitos no me fallan. Imagínate que fui al doctor porque tenía dolor de espalda. Me hicieron exámenes y no encontraron nada, sólo que el colesterol estaba muy alto. Me enviaron al endocrinólogo porque creían que tenía un trastorno hormonal. -¿Así se enteró que tenía cáncer? -Así es. Fui al doctor que me recomendaron y al palparme me aseguraron que estaba muy inflamada (la zona de la tiroides). Después de una ecografía y una punción tiroidea llegamos al diagnóstico. Fue un gran acierto. Varias personas me contaron de su experiencia a través de las redes sociales y un diagnóstico a tiempo es lo más importante. -¿Qué planea hacer antes de volver a trabajar? -Tener un fin de semana bien familiar antes de comenzar.