TRABAJANDO SU RETIRO

Cada vez es más común que chilenos emigren a otros países a vivir y, por ende, a trabajar. De hecho hay 1.037.346 connacionales residiendo fuera del país, según el Segundo Registro en el Exterior del Instituto Nacional de Estadísticas, INE. El 56,7% de esa población forma parte de la fuerza de trabajo, y un 87,2% de ellos está efectivamente trabajando por un ingreso. Con esas cifras a la vista parece interesante revisar las condiciones con las que cuenta nuestro país respecto de otros, para recuperar los fondos previsionales reunidos por concepto de empleo en el exterior, en el caso de las personas que vuelven a Chile definitivamente.

Desde la Superintendencia de Pensiones explican que el país mantiene Convenios Internacionales de Seguridad Social con 27 países o estados, entre ellos, EE.UU., Australia, Canadá, Brasil, Colombia, España, Francia, Suiza, Argentina y Perú (ver recuadro con el listado). En general, estos acuerdos permiten que tanto los chilenos que trabajan en el exterior como las personas extranjeras que laboran acá puedan acceder, si corresponde, a pensiones de vejez, invalidez o sobrevivencia.

Cada país pagará el beneficio correspondiente de acuerdo a su legislación. Eso sí, cada convenio establece disposiciones, requerimientos y prestaciones distintas, precisan desde el ente regulador.

La mayoría solo reconoce AÑOS DE IMPOSICIONES

Según María Eugenia Jiménez, socia de Brain Invest, cada convenio tiene sus exigencias, aunque en general la base para que operen es estar afiliado a un sistema previsional en el país de origen y de destino. Los convenios ayudan a reconocer los años en que se impuso, no así la transferencia de lo ahorrado, explica Jiménez. Coincide María Luisa Andueza, gerenta general de Activa, quien añade que la mayoría de los acuerdos establecen igualdad de trato, asimilación de períodos de cotizaciones en ambos mercados para efectos de requisitos de plazo de acceso a ciertos beneficios, protección en salud para pensionados, entre otros. Con todo, solo Perú hace la devolución íntegra de los fondos, cumpliendo varios requisitos.

Los ahorros acumulados en el sistema previsional peruano se pueden traspasar directamente al fondo de pensiones nacional, señala Andueza. Por otro lado, agrega Jiménez, los peruanos que estén trabajando acá tendrán que volver a Perú y residir va fondos sean transferidos a su país. Allá pueden solicitar el pago de solo 95% de lo ahorrado en Perú y lo transferido desde Chile, explica.

LOS DOCUMENTOS que debe adjuntar si hace el trámite

Cada país pide documentos, formularios y condiciones distintas para solicitar los ahorros previsionales acumulados. Normalmente donde el beneficio posible de acceder es sol o el pago d e pensiones y no la posibilidad de recuperar los fondos, pueden haber períodos mínimos de cotización para acceder al beneficio. En el caso de Perú, por ejemplo, es necesario tener residencia permanente en el país al cual se desea traspasar los ahorros, tener mínimo cinco años de cotizaciones o ser pensionado en el país al cual se desea traspasar los fondos y para ello la persona debe dirigirse a la AFP a la que está afiliado. En tanto, las personas que residan en Chile y quieran solicitar una pensión en Perú, deben presentar el formulario respectivo en la institución a la que estén afiliados, ya sea AFP o IPS.

A esto se debe adjuntar otro documento (disponible de hecho en la página de la Superintendencia de Pensiones), que especifique por qué modalidad está solicitando la pensión: si por vejez, invalidez o de sobrevivencia. Hay que destacar que las personas que vayan a Perú a trabajar temporalmente pueden optar por seguir cotizando en nuestro país en lugar de integrarse al sistema previsional peruano. En el caso de Estados Unidos, el convenio permite que las personas que hayan trabajado en alguno de los dos países y cotizado en el respectivo sistema de seguridad social, pueden solicitar (solamente) pensiones de vejez o invalidez y, en caso de fallecimiento, sus familiares pueden acceder a pensiones de sobrevivencia.

Asimismo, los individuos pensionados en Estados Unidos que residan en Chile pueden hacer uso de los beneficios de salud que entrega Fonasa. Además, las personas que vayan a trabajar temporalmente a ese país, pueden optar por no cotizar en ese mercado y, en cambio, seguir haciéndolo en Chile, al igual que en Perú.

Para tramitar una pensión en este país, el trámite es similar al de Perú: es necesario llenar una solicitud de pensión (también descargable desde el sitio de la Super), y acompañarlo de una fotocopia del documento de seguro social estadounidense, de la cédula de identidad chilena y documentación que acredite los empleadores y periodos trabajados en Estados Unidos. Australia es otro caso común, pues debido a los tratados de intercambio por los programas de working holidays, muchos se quedan trabajando en ese país.

En este caso, el acuerdo previsional permite exactamente lo mismo que el estadounidense. Eso sí, para la solicitud de pensión es necesario acompañar el formulario con una fotocopia del documento de identidad australiano, del RUN y de una declaración de ingresos y bienes de la persona. Argentina es quizá el destino más común de los chilenos para residir. De hecho según el INE, el 40% de los connacionales que viven en el extranjero, lo hacen en el país trasandino. Pues bien, aquí las condiciones para recuperar ahorros previsionales son las mismas que las mencionadas anteriormente.

AFP Y SUPERINTENDENCIA apoyan en el trámite

Hay que destacar que una vez que la persona reúna los documentos, debe presentarlos en la entidad a la que está afiliado (AFP), la que enviará los documentos a la Superintendencia de Pensiones para que esta trámite la solicitud de pensión ante el organismo de enlace del otro país. En Perú, por ejemplo, esa entidad es la Oficina de Normalización Previsional y la Superintendencia de Banca y Seguros.

En EE.UU. es la Social Security Administration; en Australia, la Centrelink International Services, y en Argentina la Administración Nacional de Seguridad Social, la Superintendencia de Servicios de Salud y el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. A su vez, estos organismos se encargan de enviar el pago directamente al beneficiario, en caso de cumplir con los requisitos exigidos en su legislación interna para acceder a pensión.