Pose a los avances legislativos del reciclaje en nuestro país, como el fin de las bolsas plásticas y la Ley de Gestión de Residuos, Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje, que se dará a conocer en marzo de este año, las cifras de reciclaje ciudadano siguen muy por debajo de las que registran países desarrollados.

En el caso específico de los envases, hay estimaciones de que sólo se recicla un 10% de lo que sale al mercado. Y gran parte de esa recuperación proviene del post industrial (30%), mientras que el domiciliario alcanza tasas bajo el 5%.

Al respecto, Felipe Dutilh, gerente general de Typack Recipet, comenta que "un estudio de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje reveló que Chile está más de 30 años atrasado respecto de lo que hacen los países desarrollados en reciclaje".

"En este escenario, donde reciclar es una urgencia, el Gobierno, los municipios y las personas jugamos un papel clave en cambiar hábitos, hacer que se cumplan las normas y se aceleren los cambios. Es hora de ponemos al día", agrega Dutilh.

Es tan grande el problema, que incluso empresas del rubro, están obligadas a importar estos productos desde Perú y Bolivia para satisfacer su demanda. Sin embargo, según comenta Felipe Dutilh, "bastaría sólo con el reciclaje de botellas PET de 3 comunas de Santiago para copar toda su capacidad de reciclaje".

Visión que comparte Magdalena Balcells, gerenta general de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (ASIPLA), quien comenta que "hay que tomar conciencia de la responsabilidad que tiene cada uno de nosotros como ciudadano y consumidor de hacernos cargo de los residuos que generamos y comenzar a ver al plástico como un recurso y no como basura".

"El plástico es un recurso útil y versátil, 100% reciclable, muchas veces reutilizable y con menos huella de carbono que otros productos alternativos, por lo tanto, el problema no es el material sino su incorrecta disposición final", detalla Balcells.

SI SE PUEDE

Como un ejemplo de que sí se puede reciclar correctamente está el caso de Rapa Nui, que durante 2018 recicló más de 35 toneladas de botellas plásticas. Esto porque los habitantes de la isla adoptaron el reciclaje como un estilo de vida.

Al menos así quedó demostrado en el informe Muestreo Nacional de Basura en las Playas, de la Universidad Católica del Norte, el cual indica que esta zona de Chile supera en al menos un 25% su capacidad de reciclar plástico, si se le compara con el promedio nacional.

Esta historia partió en octubre de 2017 con el impulso de la Municipalidad de Rapa Nui, quien se hizo cargo de la recolección, selección y enfardado, los que posteriormente son trasladados por aerolíneas LATAM a Santiago.

Una vez en la capital, la empresa Recupac se encarga de transportar el material en camiones hasta la planta de reciclaje Recipet, filial de la empresa Typack, en la comuna de San Bernardo.

"Una vez aquí, el recurso es revisado y pesado, para pasar a un proceso de reciclaje en el que las botellas en desuso se convertirán en nuevos envases plásticos para la industria alimenticia. Material que también puede volver a reciclarse infinitas veces, porque el plástico tipo PET así lo permite", explica Dutilh.