Año que debemos concretar
El 2018 fue el año de tomar conciencia del daño que se causa al planeta cuando no hay conciencia ambiental y una regulación adecuada. Se puede realizar un cambio muy positivo porque muchos materiales por sí mismos no son malos, al contrario, son muy nobles por sus beneficios y por su reciclabilidad como las botellas plásticas de material PET.
Obviamente si hacemos mal uso de estos recursos, se puede generar impactos irreversibles.
Llegó el momento de actuar y no repetir cifras como las de la Royal Statistical Society (RSS), organismo británico que mostró que el 90,5% de los plásticos generados durante el año 2018 en el mundo nunca fueron reciclados, dejando tan sólo el 9,5% con un tratamiento adecuado.
Estas estadísticas nos debieran impulsar a colaborar, fomentando acciones como el reciclaje domiciliario en nuestro país. Un avance positivo y concreto será la ley REP, los beneficios los veremos próximamente. La ley REP al involucrar a las empresas que colocan estos materiales en el mercado fomentarán el reciclaje al organizar y financiar la gestión de los residuos que sus productos generan.
En la actualidad, debido al escaso reciclaje domiciliario existente en el país, las botellas plásticas en Chile llegan con suerte a los vertederos y se debe importar una gran cantidad de botellas plásticas PET post consumo (miles de toneladas al año), siendo que con una eficiente recuperación de botellas de tan solo un par de comunas de la región metropolitana sería innecesaria dicha importación.