La prohibición de entregar bolsas plásticas en el gran comercio ya está vigente en el país. Y esta restricción se hará extensiva a los pequeños negocios a mediados del 2020. Esta reglamentación supone un cambio cultural importante en la población, pues busca crear conciencia sobre la importancia de no acumular más plástico en ríos y océanos. Desde que se publicó la ley en 2018, señala la autoridad, se han ahorrado mil millones de bolsas plásticas que, de haber llegado a cursos de agua, habrían contaminado por 400 años nuestra riqueza marítima. Pero este es un primer paso. El análisis de los expertos coincide en que deben desarrollarse nuevas acciones y proyectos para reforzar la sostenibilidad de nuestro hábitat.

Margarita Ducci, directora ejecutiva de Pacto Global Chile (ONU), plantea que "para generar avances en materia de consumo y producción sustentables es necesario desarrollar planes de acción que detallen las iniciativas nuevas, y acciones concretas que deban llevarse a cabo, junto con definir los plazos y actores responsables de cada una de ellas".

En este sentido, explica que la normativa que puso fin a la entrega de bolsas plásticas en el retail aparece como un punto de inflexión para establecer objetivos más ambiciosos en el largo plazo. De ahí que el paso siguiente sea fomentar las ecoinnovaciones o innovaciones ambientales, es decir, aquellos nuevos procesos de producción, productos y servicios, métodos de gestión y negocios, basados en los principios de la economía circular. "Tenemos que desacoplar el crecimiento y desarrollo del país de la degradación del medio ambiente", asevera. En esta línea, Jadille Mussa, académica de la Facultad de Arquitectura del Paisaje de la Universidad Central, asegura que este es "el momento de que Chile no vuelva a atrás. Es como empujar un buque muy pesado, pero cuando se logra, ya empieza a navegar"

. "La bolsa plástica ya es un paso, pero no nos tenemos que detener ni como país ni como ciudadanos. Con la Ley REP, las empresas que han generado basura y botellas PET también se tienen que sumar, porque generar basura les va a costar dinero".

Solo en esta senda, agrega, "en dos generaciones podríamos tener un Chile a la altura de Alemania, donde se recicla la ropa; es tener una relación más amigable con el medio ambiente para seguir sobreviviendo como especie". En este contexto, la próxima mirada debe apuntar hacia la tecnología, pues la cantidad de basura que se genera por este concepto es importante. Por ello, señala Florencia Burgos, gerente de Asuntos Corporativos e Innovación de Prohumana, la educación y sensibilización de la ciudadanía es clave, porque finalmente se trata de entender "por qué ésta es una transformación en nuestra forma de consumir y vivir. Si como ciudadanos comprendemos los beneficios que trae para nuestras vidas y entorno el consumo sustentable -ya sea de alimentos, objetos o intangibles-, impulsaremos el que las empresas nos den más y variada oferta".

Lo primordial, entonces, es informarse y tomar conciencia, promoviendo la transformación colectiva sustentable, tanto de personas como de empresas. Para Felipe Dutilh, gerente general de Typack-Recipet, el año pasado fue el momento en que se generó conciencia colectiva del daño que se le causa al planeta cuando no hay cultura ambiental ni una regulación adecuada. "Llegó el momento de actuar y no repetir cifras como las de la Royal Statistical Society (RSS), organismo británico que mostró que el 90,5% de los plásticos generados durante 2018 en el mundo nunca fueron reciclados, dejando tan sólo el 9,5% con un tratamiento adecuado", señala. Marcela Bravo, gerente general de Acción, señala que para este año todo apunta ala implementación de la Ley REP, que se está realizando por etapas. En efecto, para cada producto prioritario que la ley establece, el Ministerio del Medio Ambiente convocó a Comités Operativos Ampliados (COA) para definir sus metas de recolección y valorización.

"Las metas de envases y embalajes deberían estar en mayo de este año. Se comenta que el retorno de envases será clave", afirma. Además, hay otras iniciativas relacionadas con el tema, como el APL Cero Residuos a Eliminación, liderado por Acción, y que ya cuenta con 41 empresas y 69 instalaciones, lo que refleja el interés de las empresas por avanzar en esta senda. Mauricio Ceballos, vocero del Movimiento Chile sin Plásticos, de Greenpeace en Chile, a su turno, asegura que -a partir del fin de las bolsas plásticas- Chile tiene una gran oportunidad en materia de innovación. "La solución del problema de contaminación por plástico debe ser una enorme oportunidad para quienes puedan desarrollar productos muchísimo más acordes con la sostenibilidad del planeta. Pensar que podemos seguir haciendo lo mismo toda la vida, con los efectos que está teniendo, es completamente retrógrado".