Michelle Bachelet es la cabeza de la oficina de los derechos humanos de las Naciones Unidas desde 2018. Durante este tiempo no ha estado exenta de polémicas e, incluso, en los últimos días fue responsabilizada de -supuestamente-recibir dinero de OAS para su campaña presidencial.

La ex presidenta niega toda conexión con el conglomerado brasileño y sostiene: "Mi verdad es la misma de siempre. Yo no he tenido, ni tuve nunca vínculos con OAS ni con ninguna otra empresa".

En una extensa entrevista difundida anoche por TVN, también se refirió a declaraciones que hizo el presidente brasileño Jair Bolsonaro, donde sostuvo que "si no fuera por el personal de Pinochet (Sic), que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba".

Bachelet manifestó también su preocupación por la reducción del espacio democrático en distintas partes del mundo, incluido Brasil, y sobre la ejecución política bajo dictadura de su papá, el general Alberto Bachelet. "Bueno, que diga que la muerte de mi padre por torturas permitió que (Chile) no fuera otra Cuba, la verdad es que me da pena por Brasil".

Bachelet no pretende ser presidenta de Chile de nuevo y así lo aseguró en la entrevista: "No, no habría ningún argumento que me permitiera convencerme. Ni uno. Todos mis argumentos me dicen claramente: 'No. No vas a ser candidata'. O sea, no estoy diciendo que los chilenos quieren que yo sea candidata, estoy diciendo que yo no ando buscando ser candidata, no quiero ser candidata y no voy a ser candidata".

"Miguel Bosé me escribió disculpándose"

En relación con la situación actual de Venezuela, Bachelet agregó: "Cada vez que sacamos un informe, no les gusta a los gobiernos. Yo les dije a ellos: ustedes creen que soy la Virgen María, que voy a hacer un milagro".

Asimismo, añadió que para las Naciones Unidas el presidente de Venezuela es Nicolás Maduro y que Juan Guaidó es el presidente de la Asamblea General.

la alta comisionada también tuvo respuesta para los dichos del cantante Miguel Bosé durante un concierto en Cúcuta, sobre el cual expresó que "no sé por qué tuvo esa reacción. Pero la verdad es que me sorprendió muchísimo, porque después me escribió disculpándose".

Sobre los flujos migratorios, manifestó que "cada país puede tener sus propias políticas de cómo enfrenta el tema de las migraciones, y ningún gobierno está obligado a recibir a todos los migrantes". Precisó que en el caso de Estados Unidos, "nos ha parecido que ha habido situaciones que realmente han ido más allá, han pasado, por decirlo así, la barrera de lo aceptable" y añadió que "la Corte Suprema de EEUU consideró que esos derechos de esos niños estaban siendo vulnerados".