Cerca del 25% de los adultos mayores en nuestro país, sufren de mal nutrición debido a múltiples factores, entre ellos, la menor sensibilidad a los sabores y olores, una saliva más espesa, variaciones en la deglución, o algunas alteraciones en la boca o en los dientes.

Junto a lo anterior, los adultos mayores tienen un sistema de alimentación deficitario, debido a que muchas veces se encuentran en soledad, lo cual contribuye a que se alimenten de mala manera por esta condición.

Las personas de edad avanzada deberían hacer de la comida una actividad relevante, al menos una vez al día, deben estar acompañados por personas cercanas como hijos, amigos, o nietos. De esa forma, la alimentación se convierte en un momento grato y ameno.

Otro consejo que es conveniente seguir, respecto de la alimentación de los adultos mayores, es presentar platos atractivos para contrarrestar el hecho que el sentido del sabor está disminuido y evitar ofrecer papillas de pésimo aspecto que nadie querría comerlas. Además, es recomendable preguntarles ¿Qué quieren comer? y darles eso, siempre y cuando esté dentro de lo razonable y balanceado.

El objetivo de una adecuada alimentación en la persona adulta mayor, es mantener un óptimo estado de salud, que permita cubrir las necesidades nutricionales para evitar deficiencias, mantener el adecuado peso corporal, retardar la ocurrencia o progresión de enfermedades relacionadas con mal nutrición.