Ad portas de la votación la próxima semana en la sala de la Cámara de Diputados del proyecto de ley impulsado desde la oposición para reducir a 40 horas la jornada laboral, el presidente de la República, Sebastián Piñera, volvió a defender la iniciativa del gobierno en la materia, que incluye las características de flexibilidad y gradualidad.

En el marco del desayuno de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), indicó que 'flexibilidad para algunos es una mala palabra, cada vez que hablan lo ligan con precariedad, son dos conceptos totalmente distintos. Precarizar es debilitar y afectar derechos, pero flexibilizar es dar más libertad y oportunidades'.

Esta característica, destacó el mandatario, es 'fundamental' en el mundo moderno, de forma que las personas puedan adecuar las condiciones de trabajo a su vida; y los empresarios a las características de su negocio, mencionando como ejemplo la estacionalidad en se desarrolla la industria del turismo. '¿Por qué rigidizarlo todo como una camisa de fuerza, que se impone a través de una ley que no toma en consideración la opinión de trabajadores o empresarios? Eso refleja desconfianza en las personas', planteó Piñera.

En este contexto, arremetió contra la propuesta de la oposición: 'Hay otro proyecto que no contempla gradualidad ni flexibilidad y que, según muchos estudios, significa destruir 350 mil empleos y reducir los salarios; y no es eso lo que los chilenos queremos'.

El Presidente señaló que el crecimiento de Chile destaca en el actual escenario internacional. 'Por supuesto que no estamos contentos con lo que tenemos, pero hay que reconocer que en momentos difíciles tenemos una economía sana', subrayó.

A su vez, puso una nota de cautela ante el populismo y la corrupción. 'Hay que hacer como Ulises para prevenir los cantos de sirena, amarrar el mástil y el timón, para no caer en el camino fácil del populismo y la demagogia; que en Chile surge con síntomas preocupantes'.