Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-11-01
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B4
Sección:   Economía y Negocios - Análisis
Centimetraje:   14x18
El Mercurio
UN NUEVO DESPERTAR
Muda, estupefacta, en silencio, así he estado estas últimas semanas. Con un sentimiento profundo de dolor por la ceguera de no haber visto y no haber empatizado con el malestar generalizado, a pesar de todas las señales de evidente descontento, y pido perdón por eso.

Chile alzó la voz y exige un nuevo pacto social con demandas que son válidas, urgentes y necesarias. Como mujer vinculada al mundo de la empresa, debo ser garante y poner de mi parte para que Chile NO vuelva a ser el país desigual que era. Chile cambió y esto requiere que todos nos pongamos manos a la obra para avanzar en la reconstrucción del país, la que debe estar sustentada en un diálogo democrático sin condiciones para recuperar la dignidad humana y juntos construir un modelo más justo y equitativo. Recuerdo mis años de universitaria y a Gastón Soublette hablándonos del cambio de era y del paradigma que anhelaban los jóvenes en los 70: la era de Acuario sería una época de cambios luminosos. Hoy ese cambio de piel es el que nos duele tanto, pero para que nazca algo nuevo muchas veces debe morir lo viejo. En estas semanas muchas creencias se fueron al piso, modelos y paradigmas que creíamos sólidos están quebrados y las instituciones están desacreditadas.

Tenemos la oportunidad de volver a levantar nuestra casa común desde la unidad, valorando lo que nos hace humanos (partiendo por el respeto por los DD.HH. de todos nuestros compatriotas), la capacidad de mirarnos a los ojos y conversar, aceptando las diferencias y abrazando lo que nos une: un amor por Chile y por cada uno de los que lo habitamos. APEC no se realizará y el costo de esto es altísimo en muchos ámbitos, pero creo que debemos apoyar esta dura decisión sin renunciar a las prioridades que como consejo empresarial empujamos y construimos con colegas de otras economías y manifestar nuestro compromiso para seguir trabajando para lograr un comercio más inclusivo, que contribuya a disminuir la inequidad y mejore la calidad de vida de nuestros pueblos.

APEC ha demostrado ser un valioso instrumento para que cada vez más chilenos, muy en especial las medianas y pequeñas empresas, se beneficien de las oportunidades de la economía global en la era digital. Estamos convencidos de que el siglo XXI ofrece muchas oportunidades y permanecemos dispuestos a aportar la mirada de la comunidad de negocios para la consecución de los fines que nos convocan a todos. Esperamos empujar con fuerza para ayudar a que el país pueda salir a flote de esta encrucijada. A pesar de todo, estoy optimista, Chile despertó a un nuevo amanecer, contribuyamos a que cada sea mejor para todos.
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ROSARIO NAVARRO-