Tras los últimos acontecimientos que afectan al país, una de las industrias que se ha visto más afectada es la asociada al turismo y la gastronomía: se estima, a grandes rasgos, que durante el primer mes las pérdidas oscilan entre un 40% y 70% de las utilidades.

Un ejemplo de esto es lo que ocurre con el conocido Patio Bellavista, lo que en el corto plazo podría derivar en la necesidad de cerrar más de una pyme, además de que un determinado número de personas pierda su fuente de trabajo.

Si bien, existe "un pacto" por parte de los dueños, quienes se han comprometido a no desvincular a parte de su equipo, se hace esencial que, como entes sociales, fomentemos que las personas puedan salir a disfrutar de nuestra gastronomía y se continúe la labor de impulsar el turismo en Chile.

El comercio es cíclico, por lo tanto, es fundamental echar a rodarla rueda de nuestra economía, sobre todo en la industria gastronómica donde la gran mayoría de los dueños tiene sólo una fuente de trabajo y donde su capital no permite sostener esta burbuja por mucho tiempo, sin contar el gran número de proveedores se ven afectados por esta inestable situación.

Pero, ¿qué podemos hacer para equilibrar esta situación? El mejor consejo es buscar nuevas oportunidades, alternativas para llamar la atención de nuestros clientes, fidelizados, y para los futuros consumidores.

Para lograr que las personas retomen sus visitas a los lugares turísticos y gastronómicos es fundamental reconocer las oportunidades del negocio y ser creativo para entregar de manera predominante seguridad, experiencia y buen servicio. Herramientas que podrán a las pymes permitir emerger de esta crisis.