Uno de los puntos negativos que arrastraron las movilizaciones sociales vividas desde octubre fue la interrupción productiva que afectó a gran parte de las empresas. Producto de lo anterior, hubo más de 60 mil despidos durante noviembre, mes que vino acompañado de bajas en la confianza empresarial y cifras negativas en lo macroeconómico.

Pese al complejo escenario, un estudio realizado por la consultora de reclutamiento Page- Group —donde fueron consultados 1.300 líderes de distintas industrias— revela que altos ejecutivos miran con optimismo las enseñanzas que se pueden sacar tras el estallido social. Respecto de las expectativas económicas, el 67% opina que las consecuencias financieras de la crisis serán transitorias y generarán cambios positivos en el largo plazo en la sociedad (ver infografía). El gerente de Cuentas Estratégicas de PageGroup, René Ormeño, explica que el ánimo de esperanza en el largo plazo viene por una apuesta de las compañías, 'donde esperan que los cambios que traerá este movimiento social serán beneficiosos.

La inyección de mayores recursos en salarios mínimos y en el gasto público permitirá aminorar los impactos en la contracción económica vivida en el último mes. Será un piso de evolución económica y social que en el largo plazo nos podría acercar a niveles de desarrollo'. Opinión que comparte, pero de forma más mesurada, la socia principal de EY, Macarena Navarrete, quien comenta que 'una mayoría considera que esto va a terminar bien, que vamos a sacar lecciones y que Chile será más justo y mejor en el futuro. Sin embargo, es muy importante entender cuál es la proporción de la población que otorga una probabilidad significativa a que el escenario sea negativo. En el actual contexto, nos puede hacer daño la probabilidad de que este período de agitación social termine mal, pues si esa probabilidad es alta, incluso aunque no sea mayoritaria, afectará las decisiones de inversión'.

En relación con la situación país, el 90% de los altos ejecutivos afirma que la búsqueda de caminos comunes para enfrentar el contexto actual es la clave, reconociendo de su parte una falta en las competencias para enfrentar mejor este escenario. Al respecto, Navarrete dice que como empresas 'tenemos que preocuparnos más que nunca y ejercer —en la medida de lo posible— un control para que todas las organizaciones promuevan el bien común; poniendo los ojos más allá de la propia empresa, e influir y persuadir'. Por ello, los espacios de reflexión colectiva y diálogo al interior de las empresas es una de las principales recomendaciones. Alejandra Núñez, docente de Unegocios FEN de la U. de Chile, dice que estas iniciativas permiten contener y respetar las diferencias, 'abriéndose a escuchar la diversidad de emociones y generar una red que permita mantener la conexión entre sus miembros y desarrollar una mirada más amplia del estado actual'.

Salarios éticos

Pese a que no se habla de un monto en específico, el 57% de las empresas consultadas se comprometió a revisar los salarios de sus subcontratos y agregar salarios éticos en sus licitaciones. Según explican los expertos, esta revisión también se pretende implementar de manera interna en las compañías.

En esta línea, desafíos como el 10x —que plantea que en una empresa no existan diferencias de más de 10 veces en los sueldos— surgen como respuesta hacia una nueva conciencia empresarial poscrisis. Marcelo Blechman, socio de la consultora organizacional Olivia, agrega que 'otros empresarios, sin desafíos de por medio, han tomado para sí estas premisas, anunciando cambios en la misma línea o definiendo salarios éticos muy por sobre el mínimo legal actual ($310 mil) como parte de paquetes particulares de medidas internas'.

Opinión que refuerza la gerenta general de Ombuds Chile, Mabel Muñoz, quien explica que el establecimiento de remuneraciones éticas responde a un criterio adoptado en una determinada comunidad. 'En definitiva, el calificativo de ‘ético’ supone una adecuada definición de las responsabilidades que debe ser discutida tanto por el privado como por el Gobierno para que se llegue a buen puerto'.