Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-12-12
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C11
Sección:   Ediciones Especiales - Facultades De Medicina Y Clínicas Docentes
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Ser un buen estudiante de Medicina no solo tiene que ver con las capacidades intelectuales, sino también con la relación que se logre con los pacientes y los equipos, entre otros factores.
El Mercurio
FRENTE A UN NUEVO PROCESO DE ADMISIÓN:
Los principales desafíos que enfrentan los alumnos de Medicina
Cuál debiera ser el perfil de los postulantes, cuáles son las principales tareas que enfrentan los estudiantes durante la carrera y cómo se han debido adaptar los planes de estudio al escenario actual son algunas de las interrogantes que abordan directivos de dos facultades de Medicina.
Medicina es, sin duda, una de las carreras más competitivas del Sistema Único de Admisión a las universidades del Consejo de Rectores y adscritas. Los puntajes de corte son altos y los cupos, casi la mayoría de las veces, son menores que el número de candidatos.

¿Se trata de un programa solo para alumnos sobresalientes? La Dra. Marcela Cisternas, directora de Pregrado de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), asegura que, más allá de sobresalir en la parte académica, esta es una carrera muy demandante para los alumnos desde el punto de vista vocacional. "No es solo porque la cantidad de materias que se debe estudiar es muy amplia, sino porque es una carrera que se desarrolla con la práctica. Las destrezas y competencias de la práctica médica se van incrementando con la experiencia. Se debe realizar una buena historia clínica con habilidades comunicacionales; un examen físico completo y adecuado; hay que desarrollar el pensamiento crítico y analítico para evaluar las opciones diagnósticas y terapéuticas; la capacidad de empatizar con el paciente para acompañarlo en el proceso de su enfermedad; las habilidades para liderar un equipo de salud competente y capacitado; las competencias para analizar los avances científicos y las innovaciones terapéuticas, entre otras, lo que se va logrando con el entrenamiento y una alta inversión de tiempo y energía, lo que exige postergar muchos intereses y demandas propias',' aclara.

En este sentido, la directora dice que una persona interesada en estudiar Medicina debiera tener curiosidad científica y el deseo de aprender sobre el ser humano, con la idea genuina de ayudarlo y de mejorar su calidad de vida, lo que implica conocer todos los aspectos que se relacionan al bienestar y las enfermedades de las personas: su parte social, ambiental, física y psicológica. También señala que debe tener la inquietud de desafiarse cada día con esos objetivos.

OTROS RETOS

Pero esos no son los únicos desafíos. El Dr. Ernesto Vega, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Finis Terrae, dice que, aunque los postulantes normalmente tienen un buen ritmo de estudios a nivel escolar, en esta carrera se enfrentan a retos mayores a los acostumbrados. "Además deben participar en prácticas clínicas desde el inicio de la carrera, donde tienen que desarrollar capacidades no solo intelectuales, sino también otras, como la comunicación, la reflexión, el liderazgo, la empatía y la compasión, características fundamentales de un buen estudiante de Medicina que se proyectará como un buen profesional. Por lo mismo, no necesariamente los mejores puntajes PSU se transforman en los mejores estudiantes de la carrera y finalmente en los mejores médicos. Si bien es fundamental la excelencia académica, es tan importante como eso la excelencia humana, y eso no es medido en el Sistema de Selección Universitaria; por lo tanto, es responsabilidad de cada escuela promoverlo y lograrlo con sus estudiantes': advierte.

La Dra. Cisternas agrega que, como la medicina es una ciencia que evoluciona constantemente, con avances e innovaciones, esto también obliga a los estudiantes a estar siempre estudiando y accediendo a fuentes de información.

"En ese camino, la tecnología y las herramientas para su uso permiten acceder a los conocimientos y actualizaciones de la comunidad científica y académica y a la investigación biomédica. Relacionado a eso está el manejo del idioma inglés como un requisito casi obligatorio, dado que es la lengua oficial de la literatura y de las comunicaciones biomédicas en Occidente. Tampoco hay que olvidarse de las habilidades blandas, que son necesarias y fundamentales para generar la relación médico-paciente y el trabajo en los equipos de salud. Es por eso que, precozmente, estas se enseñan y evalúan": cuenta la directora.

En este desafiante escenario, la Dra. Cisternas comenta que las casas de estudios, en gran medida, han debido ir acomodando sus planes de estudio. Particularmente en el caso de la UC, cuenta que, en 2015, implementaron una reformulación del plan de estudio de Medicina, buscando responder a las necesidades de la medicina actual. Este nuevo plan —señala— tiene como objetivos lograr la integración horizontal y vertical de contenidos y competencias, con exposición desde el primer año a la práctica clínica, con metodologías de aprendizaje activas y centradas en los estudiantes, con énfasis y ejes definidos en la investigación biomédica, en la comunicación, la ética y el profesionalismo médico.

"La idea de reformular el plan de estudios no era cambiar el perfil de egreso, sino entregar a los estudiantes las herramientas necesarias para ser un médico de ciencia y conciencia en los tiempos de hoy, con los desafíos y oportunidades que se deberán enfrentar en la próxima década',' concluye.

Recuadro
PARA COMBATIR EL ESTRÉS

Muchas veces se relaciona la carrera de Medicina con estrés. Incluso un estudio realizado por académicos de la Universidad Católica dejó en evidencia que este se acentúa en la mitad de la carrera, asociado a la transición entre los cursos teóricos y los cursos clínicos, en los cuales los estudiantes se ven expuestos al trato con pacientes. Para enfrentar ese problema y ayudar a los alumnos, la directora de Pregrado de la Escuela de Medicina UC, señala que se están centrando en una docencia muy personalizada, donde los profesores deben ser capaces de detectar signos de alerta tempranos, activando una red de apoyo, que incluye tutores pares, psicólogos educacionales, psiquiatras y apoyos específicos desde la universidad. "Los mayores esfuerzos están enfocados en la promoción del bienestar y en la prevención. Educar en los hábitos que promueven estilos de vida saludables y el enfrentamiento del estudio en forma positiva es fundamental", enfatiza.