Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-01-05
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B10
Sección:   ECONOMÍA Y NEGOCIOS DOMINGO
Centimetraje:   26x27
El Mercurio
A la fecha hay 6.500 contratos vigentes acogidos al antiguo DL 600. Tres inversionistas se acogieron al beneficio de la nueva ley:
EL 20 DE ENERO VENCE PLAZO para que inversionistas extranjeros soliciten invariabilidad tributaria con tasa de 44,45%
Tras la reforma tributaria de 2014 se derogó el DL 600 y una nueva normativa vigente desde enero de 2016 contempló un artículo transitorio para que por cuatro años inversionistas extranjeros pudieran acogerse a invariabilidad. En el mundo privado ya han surgido voces que se preguntan si en el contexto actual -poscrisis y con diversos cambios en que se promueve 'hoja en blanco'- podría haber una extensión de plazos y reponer normas similares al DL 600.
En unos días más, el 20 de enero, se cumplirá un plazo fatal desde el punto de vista tributario para inversionistas extranjeros. Ese día expira el plazo para que se puedan acoger a invariabilidad tributaria. Y desde ya han surgido algunas voces en el mundo privado que plantean la idea de extender y otorgar un nuevo período para acogerse a normas de protección a la inversión extranjera.

La historia para entender la problemática es la siguiente: en 2014 vio la luz la reforma tributaria que, entre otros varios cambios, a partir de 2016 derogaba el Decreto Ley 600 (DL 600), la conocida normativa que venía de 1974 y que había surgido en un contexto en que el país buscaba entregar certeza jurídica a las inversiones de capitales extranjeros para que se animaran a llegar a Chile, dando diversas garantías amparadas en un contrato con el Estado de Chile y en el Estatuto de la Inversión Extranjera.

'La estabilidad institucional de nuestro país nos permite tomar esta decisión sin afectar las inversiones extranjeras en el país', señalaba parte del mensaje con el que comenzaba ese proyecto de reforma tributaria.

Tras ello, y a partir de enero de 2016, se estableció un nuevo régimen para la inversión extranjera directa en Chile, la Ley 20.848, y en el mensaje presidencial se reafirmaba la idea de que en el contexto país se hacía innecesario aquel instrumento derogado.

'El DL 600 fue concebido en otro momento de nuestra historia, cuando efectivamente las inversiones extranjeras necesitaban un marco especial, tanto institucional como de estabilidad, para entrar al país. Hoy, dicho régimen de excepcionalidad no es necesario. Chile cuenta con un estatus reconocido a nivel mundial, no solo por ser miembro de la OCDE, sino por su estabilidad económica, social e institucional, lo que nos permite dar con tranquilidad el paso de derogar este decreto ley', decía el gobierno de la época en su mensaje en esta nueva ley.

Esta nueva legislación -junto con asegurar que tendrían continuidad los contratos de inversión firmados antes del 1 de enero de 2016, bajo el alero del DL 600-sumó un artículo transitorio, el número dos, que es precisamente el que en unos días expira su vigencia. Por cuatro años -que finalizan este 20 de enero-, los inversionistas extranjeros que cuenten con un certificado que los acredite como tales y transfieran capitales a Chile pueden acogerse a un beneficio: la invariabilidad tributaria, la posibilidad de acceder al pago de tributos a la renta con una tasa máxima de 44,45% (homologándola a la carga total del régimen semiintegrado).

Desde InvestChile -organismo creado en reemplazo del Comité de Inversiones Extranjeras- explican que esta invariabilidad tributaria para los inversionistas que soliciten acogerse a ella se extiende por 15 años, contados desde la puesta en marcha del proyecto, o desde la suscripción del contrato. En este período extraordinario de cuatro años solo tres inversionistas extranjeros se han acogido a este beneficio, detallan.

¿Extender el plazo y dar más protección?
Tras el estallido social del 18 de octubre, en el mundo privado han surgido voces -como la del abogado José Tomás Errázuriz, socio del estudio Barros & Errázuriz- que se preguntan si en este contexto puede ser posible dar una protección más robusta a la inversión extranjera para enfrentar este período. Por ejemplo, extender u otorgar un nuevo plazo para que los inversionistas extranjeros puedan acoger sus inversiones al amparo de normas similares a las contempladas en el DL 600 u otras que se estimen adecuadas mediante contratos de inversión extranjera con el Estado de Chile.

'En tiempos de cambios legislativos de todo tipo y del predicamento que al menos se promueve públicamente de partir desde una hoja en blanco, sin dar pistas, es razonable pensar que la inversión extranjera requiere de un ámbito de protección mayor, en tanto no se disipe la incertidumbre que está instalada. Medidas como estabilidad de las normas legales y criterios oficiales en materias, por ejemplo, como lo son las tributarias, es algo que ayuda. Más aún si se enmarca en un contrato con el Estado, como era el caso del DL 600', comenta el experto.

Errázuriz hace ver que otros países como Perú, que es un competidor nuestro en materia de atracción de inversiones extranjeras, tiene un régimen que se asimila a lo que era el contrato de inversión extranjera que se suscribía en Chile bajo el DL 600, los que denominan Convenios de Estabilidad Jurídica (CEJ). 'Es interesante salir a competir en estos temas con países como Perú, que invita al inversionista a participar en su desarrollo dentro de un marco de protección a la inversión que es adecuado', dice.

'La ley de InvestChile contempla un comité de ministros que entre sus obligaciones está hacer propuestas de este tipo al Presidente de la República y acompañar un diagnóstico de competitividad de nuestro país. Puede ser el momento adecuado para que se estudie el tema y se le hagan proposiciones específicas al Presidente, siendo luego InvestChile la entidad que deba implementar las decisiones que se adopten', agrega.

Uno de los puntos que destaca el abogado es que los derechos que otorga la Ley 20.848 son básicos y mínimos para la inversión extranjera: el derecho a remesar al exterior el capital transferido y las utilidades líquidas que sus inversiones generen; el derecho a acceder al mercado cambiario formal para liquidar divisas y obtener las necesarias para remesar; el derecho a la exención del IVA en la importación de bienes de capital, y el derecho a no ser discriminado.

Pese a la cercanía de la fecha límite para acceder al beneficio de invariabilidad tributaria, desde InvestChile señalan que hasta el momento no se ha registrado un aumento de las peticiones para acceder al beneficio, así como tampoco conversaciones para una eventual prórroga con cámaras binacionales, gremios, empresas o embajadas.

En la actualidad hay alrededor de 6.500 contratos vigentes en Chile al amparo del DL 600, lo que se explica porque su firma fue previa a enero de 2016, cuando entró en vigencia la nueva ley que derogó este mecanismo. 'La fecha de expiración de cada uno es distinta y corresponde a las características propias de cada contrato', explican desde InvestChile.

Recuadro
'EL DL 600 fue concebido en otro momento de nuestra historia. Hoy, dicho régimen de excepcionalidad no es necesario. Chile cuenta con un estatus reconocido a nivel mundial, por su estabilidad económica, social e institucional', decía el mensaje presidencial de la ley que creó un nuevo marco para la inversión extranjera, en 2016.

'En tiempos de cambios legislativos de todo tipo y del predicamento que al menos se promueve públicamente de partir desde una hoja en blanco, sin dar pistas, es razonable pensar que la inversión extranjera requiere de un ámbito de protección mayor, en tanto no se disipe la incertidumbre que está instalada'.
JOSÉ TOMÁS ERRÁZURIZ, ABOGADO, SOCIO DE BARROS & ERRÁZURIZ.
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AZUCENA GONZÁLEZ y CARLOS AGURTO-