La deuda de los hogares alcanzó un nuevo máximo de 75% de su ingreso disponible (lo que perciben en un año), al tercer trimestre de 2019, de acuerdo con el informe de cuentas nacionales por sector institucional del Banco Central. Esta aumentó 0,7 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior, impulsado principalmente por mayor deuda hipotecaria.

El gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Luis Opazo, restó dramatismo al incremento, pues remarcó que cuenta con el respaldo de la vivienda y se caracteriza por tratarse de un endeudamiento a plazos largos y con bajas tasas de interés. Dadas estas características, la carga financiera de los hogares —indicador de los recursos que efectivamente destinan mensualmente a sus obligaciones— incluso ha disminuido levemente en los últimos años, como lo indica el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del mismo Banco Central, explica el ejecutivo. Sin embargo, el ministro de Economía, Lucas Palacios, calificó de 'asfixiante' el nivel que alcanzó el endeudamiento.

'A veces no queda otra, y personas se endeudan para vivir, pero comisiones e intereses usureros no pueden transformarse en pesadilla', afirmó Palacios a través de Twitter, y agregó que es un tema que se está revisando en la agenda Trato Justo que impulsa el Gobierno. El abogado y socio de Defensa Deudores, Ricardo Ibáñez, opinó que las cifras exceden los límites de un endeudamiento sano y sostenible, y es especialmente riesgoso en el contexto actual, donde ve alta probabilidad de aumento del desempleo y estancamiento de los salarios que comprometerían a futuro la capacidad de los deudores de cumplir con sus obligaciones y de caer en morosidad.

Luis Opazo, en tanto, hace notar la diferencia entre el endeudamiento vía fuentes formales y no formales al que recurren los hogares. La última encuesta financiera realizada por el Banco Central señala que el endeudamiento del hogar mediano, con algún financiamiento de tipo informal, es casi dos veces superior al endeudamiento formal, y las condiciones crediticias son desfavorables para los hogares, tanto en plazo como en el costo por el nivel de la tasa de interés. 'En este sentido, es importante que las políticas públicas apunten efectivamente a mejorar la inclusión financiera y no lo contrario', enfatizó Opazo.