'¿Tienes mil pesos?', pregunta el diputado Miguel Crispi (RD) a su compañero de partido Giorgio Jackson que está sentado a su lado, mientras se aleja del micrófono de su puesto en la sala de sesiones. Acto seguido, toma el billete y arremete: '¿Cuántas enfermedades podemos cubrir con $1.000 adicionales por beneficiario de Fonasa? No hay que ser ingeniero comercial ni tener un doctorado para entender que las cifras no dan. Las cifras no flotan. Si le cortaron la billetera en Hacienda antes de ingresar el proyecto digámoslo, pero no sigamos engañando a la gente'.

Ayer, las preguntas de Crispi iban dirigidas al ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien es el segundo de los cuatro secretarios de Estado que serán interpelados por la oposición.

En su respuesta, Mañalich, al igual que Crispi, levanta en alto un billete de mil pesos y dice: 'diputado, yo no le ofrezco nada a usted. Le ofrezco 100 mil cirugías adicionales a la ciudadanía, ese es el valor que menciona'.

Así, gran parte de los cuestionamientos de la interpelación —que estuvo marcada por aplausos, pifias y el desalojo de parte del público— se centraron en la recién ingresada reforma a Fonasa, que busca crear un Plan de Salud Universal y garantizar tiempos máximos de espera. Todo, con un presupuesto calculado de $130 mil millones para el primer año.

El diputado aseguró que el texto busca privatizar el sistema de salud, y que no se aborda el problema de fondo: que existan dos sistemas, 'uno para ricos y otro para pobres'.

La sesión partió con un ambiente más bien distendido, pero a los pocos minutos los intercambios entre el ministro y el diputado ya habían subido de tono. De hecho, durante sus primeros minutos de intervención, Crispi hizo un llamado al ministro a 'en vez de ponerse las corbatas, hay que ponerse las pilas', para luego sacar radiografías de manifestantes lesionados con perdigones en sus ojos, cuestionando la falta de acciones por parte del ministerio para frenar este tipo de víctimas.

Al respecto, Mañalich aseguró que 'yo creo que usted no me vio diputado, porque no ve suficiente televisión o no escucha suficientemente a los medios. Si hay un ministro que ha estado en la calle, con riesgo de vida incluso, ha sido este ministro', haciendo alusión a las funas de las que fue víctima.

Felicitaciones

Cuando Crispi cuestionó al Gobierno y el Ministerio de Salud por no haber escuchado la voz de las manifestaciones tras el estallido del 18 de octubre, Mañalich aseguró que 'mi preocupación como ministro de Salud es la gente, la gente que conozco cómo ha sufrido. Yo no estudié en el Saint George, yo estudié en la escuela N° 48', le enrostró al diputado, que estudio en el colegio privado. Crispi calificó el comentario como una 'patada en las canillas'. Luego Mañalich pidió disculpas 'por personalizar debate'.

Con todo, la mayor tensión de la jornada se dio luego que, en medio de cuestionamientos a la labor del ministro en la gestión de la crisis de la Compin, la autoridad ministerial asegurara que tras la intervención que se ha realizado, 'los libros de reclamos de las compines están llenos de felicitaciones'. Luego aclaró que 'el 60% de los comentarios en los libros de reclamos son felicitaciones', lo que generó pifias desde las tribunas, donde se ubicaban funcionarios de organizaciones de la salud.