'Poco más de la mitad de los 61 diputados que firmaron la interpelación no han estado en ningún momento en la Sala', reclamó ayer, molesto, Pablo Prieto (ind. RN). Pocos minutos antes de las 16 horas, la interpelación al ministro Ignacio Briones (Hacienda) en la Cámara fue suspendida por falta de quorum en el hemiciclo.

Ello dio cuenta de la baja expectativa que generaron, incluso en la misma corporación, la serie de interpelaciones que se realizó esta semana a Briones y sus pares María José Zaldívar (Trabajo) y Jaime Mañalich (Salud), tras una ofensiva opositora, cuyo desarrollo evaluaron para 'El Mercurio' tres analistas (ver respuestas). De hecho, la diputada Karol Cariola (PC) afirmó: 'No es tan eficiente tener tres interpelaciones seguidas'. Pese a ello, desde la oposición ayer se anunció que se promoverá un nuevo interrogatorio, a la ministra de la Mujer, Isabel Plá, por parte de las diputadas del Frente Amplio Camila Rojas y Claudia Mix. La próxima semana, en tanto, será interrogada Carolina Schmidt (Medio Ambiente).

La evaluación de las reacciones de los ministros a las ofensivas de los interpeladores

El diputado Díaz pidió a la ministra Zaldívar 'cambios estructurales' en el sistema previsional, a lo que la autoridad contestó que 'el sistema debe reescribirse' y que el Gobierno no lo defiende, sino que resguarda el ahorro individual. Esa frase, según los analistas, inclinó la balanza a su favor. 'Ella salió fortalecida. Deja fuera de juego a la oposición cuando promete reescribir el sistema. Bien preparada, con una estrategia de no hacer ningún anuncio, para no abrir espacios para la crítica', indicó Mauricio Morales (U. de Talca), mientras que Rodrigo Arellano (UDD) agregó: 'Mostró mucho conocimiento de las materias. Todo lo dicho fue ultrapreparado, dentro del cálculo'. Marco Moreno, de la U. Central, añadió: 'Fue solvente. Se preparó bien y se ajustó al libreto de una reforma con correcciones al sistema'.

En el caso de Mañalich, el debate se centró en el financiamiento de la reforma a Fonasa, acusando Crispi que son $1.000 adicionales por beneficiario. El ministro contestó que esos recursos permiten 100 mil cirugías adicionales, pero para los expertos, ninguna de las partes se impuso. 'Se instalaron más dudas, desinformación, que claridad sobre el proyecto. Mañalich no dio información precisa', indicó Moreno, mientras que Morales señaló que aun cuando el ministro registró un acierto en la caída de la deuda pública del sector, habría evitado los temas de fondo: 'Él entiende que esto no era algo serio y tomó la interpelación como un show más. Ante la falta de respuestas concretas, se entregó a un espectáculo inaugurado por la entrega de corbatas amarillas, sacó un billete'. Distinto fue el juicio de Arellano: 'Se notó su oficio y conocimiento y sorteó el fondo del tema'.

Mulet se centró en preguntas sobre el modelo económico, sin entrar en detalles de cifras, escenario que, según los analistas, favoreció a Briones, quien instaló un discurso de 'reformismo realista gradualista', y cifró en 8 puntos del PIB las demandas sociales, pidiendo avanzar en distintas etapas. 'Briones se dio un paseo en la Cámara, con un plan gradualista y responsable, con cifras. No le habló a la derecha, sino a los moderados', señaló Morales, a lo que Arellano agregó: 'Justificó cada una de las medidas que está implementando, con casos concretos, y fue honesto en cuanto a la realidad económica, con una hoja de ruta clara'. Moreno, por su parte, explicó que dado que 'Mulet instaló una mirada más bien ideológica en vez de abordar la agenda social, Briones confirmó que no es solo un tecnócrata, sino que está conectado con las necesidades de la calle, y aportó ideas'.

Puesta en escena y tono de los secretarios de Estado

La ministra fue emplazada por Díaz con fotos y recortes de prensa, pero evitó 'entrar en esa pelea', según los expertos. 'No recurrió a frases rimbombantes ni lo vio como un show, sino como algo formal. Sin un gran manejo escénico, fue matea para estudiar los temas', aseveró Morales, mientras que Arellano indicó: 'Tiene un tono de voz pausado, pero apuntó al fondo'. Moreno coincidió en que Zaldívar se vio favorecida al dar 'un trato adecuado' a su interpelador.

Fueron dos las frases controvertidas de Mañalich. 'No estudié en el Saint George, sino en la escuela 48', dijo a Crispi cuando discutían sobre las demandas sociales, lo que para Morales fue un acierto; no así sus dichos sobre la Compin, respecto de que tras la intervención en la repartición 'los libros de reclamos se llenaron de felicitaciones'. Arellano admitió la 'estridencia' del ministro, mientras que Moreno le pidió un 'tono más pedagógico, más de información'.

Los equipos de Briones elaboraron láminas con el hashtag #BrionesExplica. Pero además, el ministro evidenció su preparación previa a la sesión, contando que fue en la mañana de ayer cuando efectuó un cálculo del costo de las demandas. 'Habló como si estuviera dando una clase, y por eso es que Mulet se molesta un poco cuando le dice ‘no me dé clase de economía'', explica Moreno, mientras que Morales tildó de acierto la mención del ministro a Michelle Bachelet.

El desempeño de los parlamentarios interrogadores

El balance sobre Díaz fue disímil. 'Se notó un parlamentario con experiencia, usó fotografías', señaló Arellano, al igual que Moreno. Morales, no obstante, indicó que Zaldívar sorprendió a Díaz: 'Él esperaba que ella fuese la guaripola del sistema y no ocurrió'.

Para Morales, Crispi fue 'dubitativo y poco familiarizado con los temas'. 'Es un parlamentario nuevo, se notó que no tenía oficio', acotó Arellano, mientras que Moreno lamentó que Crispi entrara, con Mañalich, 'en una lógica que aporta poco a informar sobre el proyecto'.

En el caso de Mulet, el juicio de los expertos fue duro: 'Le faltó apretar al ministro en cómo se va a concretar en los hechos la agenda social del Gobierno, cómo se va a financiar', dijo Moreno, mientras que Morales agregó: 'Se notó errático y falto de preparación'.