El 26 de septiembre de 2019 entró envigencia la declaratoria de zona de catástrofe para todas las comunas -salvo las insulares- de la Región de Valparaíso, producto de la prolongada sequía que afecta a la zona hace más de una década. La decisión fue adoptada por el Presidente Sebastián Piñera el 16 de septiembre del año pasado, acogiendo la solicitud que había formulado un mes antes el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez.

Al transcurrir más de tres meses desde el inicio de la medida, que tiene vigencia por un año -con la posibilidad de ser renovada-, las autoridades de los territorios más afectados hicieron un balance acerca de su aplicación y la importancia en el combate ala escasez hídrica. Boris Luksic (Ind. pro Chile Vamos), alcalde de Catemu, manifestó que a pesar de que la declaratoria de zona de catástrofe implica una mayor celeridad para la entrega de recursos, se aprecia cierta demora en la realización de proyectos y la entrega de fondos.

"Hay cierta lentitud por los recursos y por los temas administrativos que hay que hacer, pero estamos encima, en plena temporada de riego, porque los pequeños y medianos agricultores la han pasado muy mal", mencionó la autoridad. En tanto, el alcalde de Calle Larga, Nelson Venegas (PS), cuestionó el rol desempeñado por el intendente Martínez, designado por el Gobierno como coordinador de las políticas gubernamentales a implementar en las comunas afectadas.

"Son talla cantidad de organismos que tienen que ver, que cada uno está realizando acciones distintas y descoordinadas. Por eso es importante y reclamamos que el delegado coordine las acciones de todos los organismos involucrados y no sólo de las entidades públicas, sino que también de las juntas de vigilancia y los APR", indicó. Desde San Esteban, el alcalde René Mardones (Ind.) aseveró que su comuna fue la primera en presentar, el 27 de septiembre, "un dossier con todos los problemas que teníamos, por una inversión que supera los $3.000 millones para la construcción de pozos profundos y los APR". Aún así, el jefe comunal criticó la lentitud en el desarrollo de programas para el combate de la sequía.

POSITIVO BALANCE

A diferencia de los alcaldes, el consejero regional Iván Reyes (RN), presidente de la comisión de Recursos Hídricos del Core, hizo un balance favorable de las medidas adoptadas durante los primeros meses en que rige el mencionado decreto, ya que se ha podido definir "un número importante de obras que van a permitir asegurar el suministro de agua potable, tanto para el consumo humano como también para el regadío".

Según Reyes, la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) ha solicitado al Core la aprobación de fondos para desarrollar trabajos en la Provincia de Petorca y en el interior del valle del Aconcagua. "Hay soluciones que la gente tiende a llamarlas de parche, pero son soluciones que van en beneficio inmediato, por ejemplo, de aquellos APR que hoy en día tienen problemas con los pozos", expuso.

EMBALSES Y GANADO,

En otro ámbito, los alcaldes coincidieron en que se deben realizar obras de mayor envergadura, como embalses, que garanticen el suministro. De acuerdo a Mardones, el Gobierno informó a las autoridades que se tiene en carpeta la construcción "del embalse de Juncal Bajo, que lo van a a hacer porque el embalse Puntilla definitivamente está desechado por un tema social", además del embalse Lomas de la Iglesia, para el río Colorado.

En cambio, la autoridad de Catemu, si bien agradeció que existan proyectos de embalses, planteó que "se estudia un par de años, pero se construyen en tres o cuatro más. Estamos hablando de obras para el 2030, pero la emergencia es hoy". Finalmente, Venegas comentó acerca de la situación de los crianceros de Calle Larga, donde los usuarios de Indap un 25% del total- fueron beneficiarios de alimentación para sus animales. "La colaboración ha sido mínima, haciendo que prácticamente toda la gente que trabaja en torno al ganado haya perdido a lo menos el 70% de sus animales", advirtió.