La semana pasada viajé a Las Vegas a CES 2020, la feria de tecnología más grande del mundo, donde pude ver de primera fuente las últimas tecnologías para la nueva década y me sentí como Pedro Picapiedra cuando vio que todos los Supersónicos se comunicaban regularmente a través del video chat. En este evento —que convoca a cerca de 170.000 personas—, las compañías más grandes del mundo nos presentan sus últimos lanzamientos e innovaciones, mientras fabricantes más chicos, startups y emprendedores dan a conocer una gran variedad de productos, prototipos y conceptos que sorprenden al público.

Aunque la visión que tuvo en 1962 Hanna-Barbera sobre el futuro, donde la familia Super volaba camino al trabajo y el colegio, no coincide al 100% con el mundo de hoy, durante mi recorrido por la feria pude ver innovaciones que me parecieron tan notables como las del universo de Los Supersónicos. Los nuevos paradigmas de movilidad, wellness, entretenimiento y smart cities, entre otros, están potenciando el desarrollo de nuevos dispositivos y soluciones que están cambiando la forma en que vivimos, interactuamos y hacemos negocios. Hyundai, por ejemplo, presentó su primer auto-dron volador que será operado por Uber con motores ultra silenciosos, emulando de alguna manera el cinturón volador del Sr. Super. El nuevo Bot Chef de Samsung es un robot que, cual Robotina, te ayuda utilizando brazos robóticos a cocinar.

Poseidón, en tanto, es un espejo inteligente que usa inteligencia artificial, detecta el estado de tu piel y te recomienda productos para ir mejorándola. Vi también prototipos de camas inteligentes, que permiten acomodar el colchón según la posición que requiera el usuario, o bien seleccionar el grado de calor o de frío a cada lado de la cama, además de acomodar la posición del marido que ronca para que deje de hacerlo (ya se quisiera esto Vilma), todo esto mientras monitorea el estado del sueño y funciones cardíacas. En paralelo, expertos dictan charlas sobre tendencias y oportunidades que traen las tecnologías disruptivas. Tal como el señor Super Sónico se quejaba del exceso de trabajo (3 horas diarias), los expertos dicen que estamos entrando en la era de los supertrabajos, donde todo tipo de bots y máquinas autónomas realizarán los trabajos rutinarios y repetitivos, logrando optimizar tiempos humanos para desarrollar la creatividad e inventiva.

Nuestro desafío como país es impulsar la innovación y desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas, ya sea generando nuevos productos, o integrando nosotros mismos estas tecnologías para producir soluciones de mayor impacto en el mundo de los negocios y nuestra vida diaria. El talento, calidad profesional, e infraestructura tecnológica es algo que tenemos, solo falta la voluntad. En Chile hemos desarrollado importantes soluciones que utilizan IA, machine learning, big data, IoT, cloud, pero todavía falta que más empresas e inversionistas locales apuesten por utilizar tecnologías disruptivas, y así seguir creciendo y mejorando la calidad de vida de las personas, para que siempre estemos más cerca del mundo de los Supersónicos que el de Los Picapiedra.