"Después de muchos trámites y papeleos, ya teníamos todo acordado con el banco y la inmobiliaria para comprar. Sabíamos cuánto nos podían prestar y en qué condiciones, pero cuando finalmente nos decidimos por la casa que más nos gustaba y se ajustaba a nuestras posibilidades, desde el banco nos informan que ya no financiarían el 90%, sino solo el 80% del valor de la propiedad".

Es el relato de Carolina Lara, una joven profesional antafagastina que sufrió uno más de los "daños colaterales" de la crisis social chilena: el banco decidió cambiar las condiciones de su crédito hipotecario, lo que en definitiva hizo inviable la operación. Por la misma situación que Carolina han pasado muchos antofagastinos durante los últimos tres meses, quienes alentados por la baja histórica de las tasas de interés producida durante los primeros 3/4 de 2019 salieron a buscar la vivienda de sus sueños, pero no contaban con que la crisis frenaría esa opción.

Y es que en el último tiempo los bancos han subido las tasas de interés de la mayoría de los préstamos hipotecarios a raíz del contexto social y político que se generó en el país desde el 18 de octubre y que ha conllevado una serie de movilizaciones sociales. En concreto, los actos de violencia, la imposibilidad que muchas empresas funcionen con normalidad y que algunas evalúen el cierre, temporal o definitivo, de sus operaciones, además del despido de trabajadores, provocó que el sector bancario esté más cauteloso y restrictivo al momento de conceder créditos.

RESGUARDO

En definitiva y pese a la trayectoria a la baja de la Tasa de Política Monetaria del Banco Central (BC), la percepción de mayor riesgo para el país ha elevado los costos de los financiamientos de los créditos. Francisco Ackermann, gerente comercial de Capitalizarme, explicó que más que un deterioro en la condiciones para la compra de inmuebles "han aumentado las exigencias que tienen las instituciones que otorgan créditos. incluso algunas mutuarias dejaron de ofrecer créditos, aunque hoy ya están volviendo, pero las condiciones son de tasas más altas, el doble de lo que veíamos antes del 18 octubre, y además con menos financiamiento. Así, si antes del estallido social te prestaban el 90%, hoy solo llegan al 80% o 85%, en condiciones pizarra", dijo.

Mientras antes de la crisis un crédito hipotecario por 4.000 UF a 30 años era posible obtenerlo con una tasa fija en tomo al 2,5%, ahora la opción más barata del mercado la ofrece el banco Falabella, con 3,4%, según el simulador de créditos hipotecarios de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). "Siempre la incertidumbre afecta los niveles de riesgos en las instituciones, la verdad consideramos que aumentaron bastante las exigencias, lo que genera un aumento en las incertidumbres colectivas. Nosotros no manejamos la información interna de las ecuaciones de riesgo que ocupa cada banco, pero creernos que el aumento usa un resguardo sobre-conservador para las instituciones", comentó Ackermann.

PROYECCIÓN

¿Cómo impactará este escenario en el rubro de la construcción, uno de los principales empleadores a nivel regional? Lo cierto es que las cifras del portal inmobiliario correspondientes al segundo trimestre de 2019 daban cuenta de un repunte del 12% en la demanda por compra de departamentos y una recuperación del 2% en los precios.

No obstante, esa tendencia, que no alcanza a recoger la dinámica postcrisis, seguramente cambiará en el próximo informe que recopilará los datos del segundo semestre. A nivel nacional, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) proyectó una contracción de la inversión sectorial de 7" y una tasa de desempleo de 12% para el rubro este año. "Si bien los bancos se han puesto más exigentes con los requisitos para otorgar un crédito hipotecario, por ejemplo, ahora en algunos casos están pidiendo un pie mínimo del 20% de la propiedad; hay que considerar las actividades económicas predominantes de la región", advirtió Jack Alaluf, gerente general de Alaluf Asesores inmobiliarios.

Y explicó que en el caso de Antofagasta, "el sector de la minería -correspondiente al 94,7% de las exportaciones-, representa una variación interanual de -16,1%, según datos INE de noviembre 2019. Esta baja determina directamente una disminución en la oferta laboral, considerando que dentro de los sectores productivos es la actividad líder de la ciudad. Como efecto, la gente tiene más cautela al momento de comprar".