Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-02-21
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A2
Sección:   Opinión - Cartas
Centimetraje:   32x12
El Mercurio
¿Es el paciente el foco del debate?
Señor Director:

Algunos, acertadamente, levantan los riesgos de que una convención constituyente sea capturada por posiciones ideológicas extremas y refundacionales, que nos alejen de un reformismo gradualista, pragmático y guiado por la razón para enfrentar los problemas del país. Postulan que es más bien el proceso político, entendido como ese espacio donde interactúan los poderes Ejecutivo y Legislativo, el lugar donde se deben procesar esas reformas aquí y ahora. Pues bien, es ese mismo proceso que idealizan el que con frecuencia impide poder incorporar el sentido común, la evidencia y la sana guía de la razón en sus actuaciones, criterios que tantas veces son reemplazados por un excesivo ideologismo que conduce a una infundada inflexibilidad para siquiera considerar soluciones innovadoras.

El último ejemplo de ello involucra a uno de los problemas más apremiantes que afectan a muchos chilenos: la enorme extensión de las listas de espera para cirugías tanto GES como especialmente No GES. En efecto, el Ministerio de Salud desechó el ofrecimiento de una institución privada como la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), fundada por Sofofa y Asimet, y gestionada de gran manera por el mundo empresarial chileno, de atender 30.000 intervenciones quirúrgicas No GES al año en sus instalaciones, poniendo a disposición tecnología, equipos médicos y un estándar de atención a los pacientes reconocido internacionalmente, al mismo costo que el que le significan al Estado esas mismas intervenciones en los hospitales públicos.

Lo anterior, extendiendo un exitoso piloto de 3.000 cirugías No GES realizadas por la ACHS entre el 2018 y el 2019, dándole una óptima solución a personas que esperaban por largos años ser atendidas en el sistema público. Más allá de las razones procedimentales esgrimidas, parece evidente la sorprendente influencia de posturas trasnochadas que no conciben el aporte privado en la entrega de bienes públicos, como en este caso salud de calidad para millones de chilenos, en el contexto de un proceso legislativo que hoy discute una reforma a Fonasa.

El llamado que hacemos es a trabajar juntos —mundo privado y público— poniendo el interés de las personas en primer lugar. Sabemos que es necesario avanzar hacia una profunda modernización del Estado y del proceso legislativo, a fin de asegurar mayor dinamismo y flexibilidad en la búsqueda de soluciones innovadoras para responder a urgentes demandas sociales, fundadas en la razón y el bien común. Mientras esto no suceda, no parece razonable desaprovechar propuestas tan valiosas y oportunas como la presentada por la Asociación Chilena de Seguridad.
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-BERNARDO LARRAÍN Presidente de Sofofa