El programa Energía + Mujer, lanzado en 2018 por el Ministerio de Energía, reveló en su diagnóstico que apenas el 23% de las posiciones en el sector es ocupado por mujeres. Y a partir de esa fotografía es que, desde la cartera y en el marco de este programa público-privado en el que actualmente participan 53 organizaciones, desarrollaron un plan de acción donde se establecen una serie de medidas y acciones que los firmantes deberán llevar a cabo, y que 'estimamos impactará a más de 25.000 personas de la industria energética', asegura el ministro del ramo, Juan Carlos Jobet.

-¿En qué radica la importancia de incorporar más mujeres a este sector?

-Las mujeres traen a la mesa algo que los hombres muchas veces no tenemos, tienen otra manera de mirar los problemas, otra sensibilidad, funcionan con otros ritmos. Tienen una capacidad de espera muchas veces que los hombres no tenemos, además del aporte que hacen en energías renovables, y en mejorar la capacidad de las empresas de relacionarse entre ellas y con las comunidades locales.

Es impresionante la diversidad de roles que están jugando hoy en materia de inclusión, de reclutamiento, de formación, de generar prácticas laborales en las organizaciones que le den más flexibilidad a las mujeres para trabajar. Tenemos ingenieras, enfermeras, gerentes generales, operadoras de equipos en abastecimiento, están en comunicaciones, en administración, y en todos los ámbitos del quehacer del sector energía.

-¿Qué desafíos quedan por superar para incluir más mujeres?

-Primero tenemos que ir cerrando las brechas salariales que hay entre hombres y mujeres, que siguen siendo muy grandes. Además, en el sector energía tenemos desafíos muy importantes y de distinta índole: sociales, tecnológicos, ambientales y económicos, entre otros.

-¿Y en el contexto que estamos viviendo?

-No estamos ajenos a lo que está pasando en el país y en el mundo.

A nivel nacional vivimos un contexto social muy difícil, a la vez que el contexto mundial de la economía está complejo. Lo que está pasando en el mercado del petróleo, sumado al coronavirus, hace que las perspectivas de crecimiento para el mundo en los próximos meses no sean muy auspiciosas.

Por eso tenemos que aprender maneras distintas de hacer las cosas, debemos cambiar nuestros procesos, la forma en que organizamos nuestras compañías y actualizar la regulación también

- ¿Cuál es la clave para hacer las cosas de otra forma?

-La flexibilidad. Cuando el contexto cambia mucho, como está pasando en Chile, en el mundo y sobre todo en el sector eléctrico, necesitamos ser flexibles. Debemos ser capaces de mirar a nuestro sector para entender qué es lo importante en el largo plazo y poder ir adaptando nuestras reglas para funcionar mejor en un nuevo contexto. Estamos haciendo un mapeo de todas las posiciones que se necesitan en la industria para que las mujeres comiencen a ocuparlas. Tenemos muchos desafíos que son complejos, pero para poder resolverlos bien y lograr que el sector se modernice, el rol de las mujeres es esencial