Cerca de un millón de personas en el país están en la categoría de pacientes crónicos o críticos y dependen del suministro permanente de fármacos que, en muchos casos, son indispensables para su sobrevivencia. Una gran proporción de esos medicamentos llegan al país vía aérea, en vuelos comerciales, por lo que la imagen de las flotas detenidas en las losas de decenas de aeropuertos empezaba a generar preocupación por la disponibilidad de esos suministros en la medida que se prolongue la crisis por coronavirus.

"Los laboratorios nos han asegurado el abastecimiento", asegura el director de la Central Nacional de Abastecimientos (Cenabast), Valentín Díaz. Agrega que esta semana se reunieron con el subsecretario de Redes Asistenciales en un encuentro con la Cámara de Innovación Farmacéutica (CIF), agrupación que reúne a los laboratorios internacionales que están en Chile, "y ellos nos aseguran el abastecimiento", por lo menos para los siguientes tres meses, recalca.

Un chequeo similar han hecho con cerca de 100 laboratorios proveedores de Cenabast, "y más del 50% de ellos pueden garantizar tres meses; hay algunos que han manifestado que tienen dificultades, que tienen para dos meses, para uno, y hay algunos que están revisando".

Pero lo que se está buscando ahora es poder adelantar la entrega de esos fármacos para evitar que pacientes con problemas graves vayan a los consultorios u hospitales.

Díaz detalla que a los laboratorios "les pedimos un programa" mientras dure la crisis por coronavirus, para entregar a pacientes crónicos, adultos mayores, a los acogidos a la Ley Ricarte Soto, GES o del VIH, asegurarles un abastecimiento de tres meses, "que no tengan que ir todos los meses a buscar sus fármacos, sino que vayan una vez y retiren para tres meses. Ahora, claro, si la persona tiene control médico, o con la enfermera, va a tener que ir", recalca.

"Estamos coordinado con el ministerio, no solo para los pacientes (beneficiarios) de la Ley Ricarte Soto, sino que para poder asegurar el suministro de medicamentos de todos los pacientes que nosotros tenemos (también GES), porque ahí hay pacientes críticos y crónicos, que si suspenden el tratamiento es grave", explica Mariela Formas, vicepresidenta ejecutiva de la CIF.

"Lo primero es que ya tenemos la provisión asegurada (...).

Al menos tres meses. Hay muchas cosas que vienen en vuelos comerciales y tenemos que ver cómo dinamitar eso, pero hace tres meses ya están acá en Santiago y hay que ver cómo los suministramos, cómo coordinamos este suministro. Son pacientes, en general, bastante críticos y lo que queremos es evitar el contagio. Es bien caso a caso, son distintos tipos de pacientes", señala, y luego explica que hay casos más complejos, como los que requieren quimioterapia, que "tienen que ser hospitalizados y no hay cómo suplir eso. Pero estamos tratando de coordinar la mejor forma posible. Los laboratorios nos pusimos todos a disposición, con todo lo que tenemos, no solo para asegurar el suministro, sino para evitar los contagios, dice Formas.

"Los pacientes deberían tener suficiente de sus suministros médicos a mano, para 30, 90 o más días. Las pautas de tratamiento de VIH de la Organización Mundial de la Salud recomiendan la dispensación de tres meses de medicamentos contra el VIH para la mayoría de las personas en visitas de rutina, aunque esto no se ha implementado en Chile", dice José Arcos, vocero del Movilh en Los Lagos.