Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-05-04
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B7
Sección:   Economía y Negocios - Capital humano
Centimetraje:   22x27
El Mercurio
EFECTOS DEL CORONAVIRUS POR LA RÁPIDA TRANSICIÓN DE LA OFICINA A LA CASA:
72% de los colaboradores se ha sentido más estresado producto del teletrabajo
Aumento en la carga laboral, falta de tiempo y mayor presión por parte de las jefaturas son las principales razones a las que atribuyen su estado de ansiedad y angustia, según un sondeo de Trabajando.com.
La pandemia del coronavirus ha cambiado la dinámica laboral, impactando en la forma de relacionarse y de trabajar de los chilenos, con la implementación masiva del teletrabajo. Esta modalidad ha sido destacada por muchos, pero –al mismo tiempo– ha sido un sufrimiento para otros.

La repentina y forzosa transición de la oficina a la casa no logró preparar a los colaboradores para este cambio, quienes luego de un mes y medio han empezado a sentir los efectos secundarios del trabajo remoto. Una encuesta elaborada por Trabajando.com muestra que el 72% de los colaboradores que realiza teletrabajo declara sufrir mayor estrés laboral. De la mano de lo anterior, un 79% dice que dedica más horas a sus labores que antes con la nueva forma de trabajo (ver infografía). Ramón Rodríguez, gerente general de la plataforma de empleo, señala que 'estamos en la tormenta perfecta para que las personas vivan momentos de angustia. Puede que a ciertos trabajadores les haya afectado el rendimiento en un principio, ahora o que les pase más adelante.

Lo importante es que cuenten con el apoyo de sus jefaturas, los que debieran empatizar y buscar en conjunto la mejor solución'. En cuanto a las razones que les generan estrés, un 59% de los encuestados dice que les ha aumentado la carga laboral; un 54%, que no les alcanza el tiempo; un 49% siente inseguridad laboral, y un 48% siente más presión de sus jefaturas. Sobre los distractores, el repartir tiempo entre la casa y el trabajo (35%) es la principal razón que no facilita una conexión para lograr un buen teletrabajo. Para Andrea Rojas, psicóloga clínica y cofundadora de la plataforma PsicologiaChile.cl, la mayor dificultad está en compatibilizar casa y trabajo. 'Esto implica un cambio en las prácticas cotidianas, ya que normalmente tendemos a pensar la casa y el trabajo como esferas importantes, pero separadas.

Tener espacios reservados para diferentes actividades ayuda en la planificación de nuestras vidas', dice. Otro problema es la reticencia al cambio, sobre todo por la rapidez con que tuvo que ser implementada esta modalidad, explica Julio Crovetto, customer success manager de HCMFront: 'Esa resistencia repercute en un mayor estrés. Sin embargo, es necesario ver las crisis como oportunidades; hoy tenemos la posibilidad de cambiar hábitos y de crear nuevas habilidades de autorregulación y organización'. Rodríguez apunta a lo fundamental que es 'ir chequeando cómo está cada uno de los trabajadores, y en caso de existir un colaborador más afectado, lo ideal es conversar uno a uno, para entender y bajar su estrés'.

Productividad

Alejandro Goldstein, socio de la consultora organizacional OLIVIA, explica que 'la mayoría de las empresas no estaban preparadas para operar mayoritariamente de forma remota, y eso también aporta una mayor carga personal', terminando –incluso– por reflejarse en una disminución de la productividad de sus trabajadores. Según el sondeo, solo 19% de los encuestados declara haber aumentado su productividad con el teletrabajo, mientras 59% asegura que se vio mermada, ya sea al principio o hasta ahora.

'Si bien el trabajo desde casa puede dar el beneficio de compartir más tiempo con el círculo cercano, es necesario tener una organización y hacer una transición paulatina para que sea efectivo, de lo contrario la experiencia puede ser frustrante y los niveles de productividad pueden decaer', advierte Crovetto. Independiente de los efectos adversos que ha provocado el teletrabajo en los colaboradores, esta modalidad es valorada, aunque no como única opción.

Al ser consultados sobre si les gustaría seguir trabajando a distancia una vez que pase la emergencia sanitaria, el 19% indica que le agradaría hacerlo por el mismo tiempo que ahora, mientras que un 36% dice que solo dos veces por semana, y un 15% solo una vez a la semana. Andrés Freudenberg, coach en desarrollo profesional y liderazgo, explica que 'el colaborador lo valora porque genera muchos beneficios como tener más tiempo para la familia y espacios propios. Es algo que viene para quedarse, será difícil que regresemos a como era antes de este escenario, donde el trabajador estaba todo el día ‘marcando tarjeta’, cuando no es necesario'.
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DIEGO AGUIRRE-